Lamenta que su pretensión de incluir una 'agenda vasca' en las negociaciones no ha encontrado una respuesta "mínimamente suficiente"
BILBAO, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
El PNV votará "no" en la sesión de investidura al no compartir la forma general en la que se ha conducido el diálogo multipartito, y ha expresado su "decepción" porque no se haya realizado con el PNV el "mismo esfuerzo, en intensidad y en voluntad política, que se ha realizado con otros Partidos con los que el PSOE sí ha sido capaz de llegar a acuerdos". Asimismo, ha pedido un nuevo proceso de diálogo sobre otras bases.
En un comunicado, el Partido Nacionalista Vasco ha explicado que siempre se ha "distinguido por la búsqueda de acuerdos, la responsabilidad política y el respaldo a las instituciones". "Esta línea de actuación es la que ha mantenido, mantiene y mantendrá en el proceso abierto para la investidura del próximo presidente del Gobierno español", ha anunciado.
Desde el pasado 21 de diciembre hasta este martes, ha dicho asistir a un episodio político caracterizado por los planteamientos "extremos, los movimientos tácticos y una excesiva teatralización de las posiciones políticas". "El resultado por todos conocido es que se ha saldado con un fracaso que impedirá que mañana prospere la votación de investidura del candidato Pedro Sánchez", ha lamentado.
La pretensión del PNV de incluir una 'agenda vasca' en las negociaciones no ha encontrado, a su juicio, una respuesta "mínimamente suficiente" por parte del candidato y su equipo.
Según ha indicado, la "mejor imagen de esta ausencia de compromiso con Euskadi es que en una alocución de casi cien minutos, no ha habido ni una sola referencia a la cuestión vasca". "El inicial buen talante negociador, que reconocemos y apreciamos, no se ha visto corroborado luego en la fase decisiva. Probablemente, acuerdos previos alcanzados con otras fuerzas han impedido abordar una negociación más libre con nosotros", ha indicado.
En todo caso, el PNV ha asegurado que sigue abierto al diálogo, a la negociación y, "si es posible, al acuerdo". "Creemos que, a partir del próximo día 5, debiera de abrirse un nuevo periodo político construido sobre bases distintas a las que se ha sustentado este que ahora fracasa. Unas bases con menos 'líneas rojas' y más voluntad de hablar, con menos ruedas de prensa y más intercambio previo de papeles. Y, sobre todo, unas bases que ni nieguen ni orillen ninguno de los problemas que -gusten o no- tiene planteados hoy el Estado español, empezando por el de su articulación territorial", ha concluido.
