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Actualizado: miércoles, 18 marzo 2009 17:21


BILBAO, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -

El secretario general del PSE-EE de Bizkaia, José Antonio Pastor, consideró que existen "buenas perspectivas" en las negociaciones con el PP que esperó permitan cerrar un acuerdo en "un plazo relativamente breve". Asimismo, instó al Gobierno vasco a paralizar "decisiones de ultimísima hora" que puedan ser "lesivas para el interés público" y que aseguró serán "revisadas" por el nuevo Ejecutivo.

En una rueda de prensa en Bilbao, explicó que el encuentro que ayer mantuvieron representantes del PSE y el PP, con el que dieron "inicio formal" a las negociaciones, transcurrió de manera "cordial" con ánimo "constructivo" y propuestas "razonables". Tras esta reunión, el dirigente socialista consideró que hay "buenas perspectivas" que "se sustanciarán" en próximos encuentros a partir de la semana que viene.

Pastor se mostró convencido de que el nuevo gobierno vasco será "sólido, solvente y estable" y reiteró que, aunque considera al PP "socio preferente para la nueva etapa política", no habrá un ejecutivo de coalición y el PSE mantiene "su mano tendida" al resto de las fuerzas políticas para lograr "acuerdos a sumar a los que se puedan alcanzar con el Partido Popular".

El dirigente socialista indicó que existen "diversas fórmulas" que pueden plantearse para "hacer visible" el acuerdo entre socialistas y populares, al que pretenden "darle también una visualización de estabilidad en el tiempo", si bien "no están cerradas".

"Hay muchas opciones que se pueden plantear. Hay espíritu constructivo por ambas partes, que es lo importante, y criterios razonables a la hora de adoptar esas medidas. A lo largo de la próxima semana se harán las propuestas concretas y decidiremos finalmente cuál es la fórmula de visualizar ese acuerdo", apuntó. En relación a la petición del PP de que el acuerdo sea plasmado por escrito, indicó que su formación "no ha hecho una cuestión de ese asunto" y, aunque prefería "otro tipo de acuerdo", tampoco se ha "cerrado en banda" a esa posibilidad.

Tras asegurar que la intención del PSE es "no perder tiempo", confió en que el acuerdo pueda estar cerrado "en un plazo relativamente breve", la próxima semana o la siguiente, y añadió que, si se confirma la fecha del 3 de abril como fecha de constitución del Parlamento, "tendrían que estar hechos por lo menos el tronco central de los acuerdos que se alcancen con el PP".

En relación a la composición de la Mesa del Parlamento vasco, aseguró que aún no se ha alcanzado ningún acuerdo con el PP, aunque han hablado sobre la necesidad de que este órgano "tenga una mayoría que responda a los apoyos que tenga Patxi López" en la sesión de investidura del próximo lehendakari sin "más concreciones".

No obstante, consideró que a lo largo de la próxima semana también "se avanzará en ese asunto" porque a su entender es "razonable" que, si el PSE y el PP "son los que van a hacer posible la investidura de Patxi López como lehendakari, sean esos dos partidos los que tengan asegurada también la mayoría en la Mesa del Parlamento", incluida su presidencia.

El dirigente socialista explicó que "no está cerrado en absoluto" quién ocupará esa presidencia ni se ha "planteado formalmente" por parte del PP.

DECISIONES DE "ULTIMISIMA HORA"

Asimismo, reiteró que el PSE ha "respetado escrupulosamente el procedimiento democrático" antes de comenzar con las conversaciones para recabar apoyos para Patxi López, pero el PNV ha mostrado "su incapacidad" para conseguir respaldos en el nuevo Parlamento vasco. Los jeltzales, según indicó, "ha quedado prisioneros de su propia radicalidad nacionalista".

En este contexto, señaló que el PNV "tendrá tiempo de repensar esa forma tan equivocada de entender el país" desde la oposición y lamentó que "la pérdida del poder les lleve a unas reacciones tan absolutamente desmesuradas", que "han incluido la mentira y la maledicencia respecto a la actuación de los socialistas en relación con la izquierda abertzale o con supuestos pactos oscuros y misteriosos con el PP".

"Es asombroso que un partido como el PNV se avenga a rebajarse hasta ese punto cuando ve peligrar el poder que creía de su exclusiva propiedad", censuró Pastor, que también reclamó que no se usan "malas práctica democráticas para aprobar medidas desde un gobierno en funciones que corresponderían al nuevo gobierno".

En este sentido, destacó que "adjudicar compras de vehículos, acelerar concursos de traslados de altos cargos, encargar estudios sobre el cambio climático o poner en marcha la elección del personal del Instituto Vasco de Finanzas (que por cierto lleva parado desde 2007), no son decisiones ni urgentes ni imprescindibles y despiden un tufo que hace pensar en que se pretenden consolidar o comprometer decisiones que tienen mucho de criterio de partido y muy poco o nada de interés público".

Tras exigir la paralización "inmediata" de este tipo de decisiones, anunció que el PSE "revisará todas aquellas decisiones de ultimísima hora que pensemos que pudieran ser lesivas para el interés público".

IBARRETXE "PREDEMOCRATICO"

Asimismo, se refirió a las declaraciones de hoy de Juan José Ibarretxe, en las que "ha vuelto a decir eso de que el PNV va a dirigir este país en los próximos cuatro años", y cuestionó si "va a dirigir el país al margen de las instituciones" y "no está dispuesto a respetar la voluntad de los vascos". "Este es un discurso predemocrático propio del peor Ibarretxe", señaló.

En cualquier caso, esperó que el PNV "retome lo antes posible la senda de la normalidad", "cuanto antes regrese a una posición de colaboración leal con las instituciones vascas" y "cuanto antes se avengan a colaborar en las soluciones que este país necesita".

El dirigente socialista dijo no querer tomarse "en serio" las "amenazas" de los dirigentes nacionalistas de "negar al próximo Gobierno cualquier tipo de colaboración" porque en el PNV "hay una responsabilidad para con la realidad de este país que no creo que vaya a desparecer ahora por la presión de los sectores más independentistas".

En este contexto, reiteró que su partido está dispuesto a "acordar con todos los demás partidos", incluido el PNV, aunque "por ahora sabemos de la buena actitud de los demás y de la actitud enrabietada del nacionalismo". No obstante, confió en que "las propuestas razonables y necesarias" del PSE "no salgan adelante solo con el apoyo del PP o de otros partidos sino que, más temprano que tarde, el PNV se pueda sumar a acuerdos que serán importantes para Euskadi".

Pastor, que anunció un ejecutivo vasco "más delgado y más ágil", aseguró que "el cambio se va a notar", pero será "tranquilo, sin revanchas, sereno y sin estridencias".

Por otro lado, consideró "desafortunado" el llamamiento realizado ayer por Aralar para "articular" una "respuesta al Gobierno que se avecina". Tras censurar su "futurología", reclamó "prudencia" hasta ver las medidas que adoptará el próximo Ejecutivo y advirtió de que los ciudadanos vascos están "cansados" de ese "frentismo artificial".

A su entender, la postura de Aralar "responderá más a una lógica interna de hacerse valer en un determinado mundo, que a una realidad de este nuevo Gobierno".

Finalmente, en relación a la postura mantenida ayer en el Congreso por el PP y UPyD en relación a una propuesta sobre política lingüística, aseguró que en un tema "delicado y muy sensible" que hay que tratar "con muchísimo cuidado". Tras indicar que no existen "posturas maximalistas planteadas encima de la mesa por el PP", indicó que la política lingüística debe hacerse "siempre por consenso" y aseguró que el PSE "no va a jugar a hacer frentismo de ninguna clase".