BILBAO, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los sindicatos del hospital de Cruces (ESK, SATSE, ELA, UGT, CCOO y LAB) han denunciado que durante la mañana de este lunes la Urgencia del hospital de Cruces se ha vuelto a "colapsar y se está trabajando con enfermos en los pasillos, una situación que irá a más si no se adoptan medidas urgentes".
Según han informado los sindicatos, a las 14.00 horas había nueve pasillos en la zona de reconocimiento de la urgencia, con la evolución llena. "Una situación que se viene repitiendo con mucha frecuencia, tercermundista e intolerable, ya que impide ofrecer a los enfermos una estancia digna y supone la pérdida de intimidad y confidencialidad del paciente. Además, también supone que los trabajadores están sometidos a un aumento de las cargas de trabajo y a una fuerte presión psicológica por las condiciones del trabajo que soportan e inciden en el aumento del riesgo de errores", han manifestado.
Frente a la opinión de la gerencia, los sindicatos consideran que se trata de una situación que se produce "cíclicamente, ya que es un problema estructural motivado por el déficit de camas, que solo se entiende desde la decisión de recortar el gasto con el único objetivo del ahorro económico".
Las centrales sindicales creen que las medidas adoptadas por la Dirección del centro en lo que se refiere a la agilización de altas médicas y las derivaciones a otros centros es "insuficiente", por lo que han exigido a la dirección del hospital que "tome medidas a nivel organizativo y de coordinación para reconducir esta situación".
Por ello, exigen a la gerencia que desde el Departamento de Planificación de Osakidetza se adopten las medidas necesarias para "canalizar de forma adecuada la afluencia de pacientes a las diferentes Urgencias de Bizkaia de forma equilibrada", así como que se facilite al Hospital de Cruces la cobertura de camas desde otros hospitales de la red actualmente disponibles.
También piden que se refuerce la plantilla de la Urgencia, tanto personal sanitario como celadores, para "garantizar unas cargas de trabajo adecuadas que permitan ofrecer una atención de calidad y un trato digno al enfermo".
"Estos hechos, por desgracia nada puntuales y por contra muy habituales en este centro, son la otra cara de Osakidetza y dicen muy poco a favor de la calidad de la asistencia sanitaria que tan a diario se pregona en términos de óptima desde la Consejería de Sanidad", han concluido.
