BILBAO, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
Una larga fila de un millar de personas aguardaban desde primeras horas de la mañana a la apertura de la taquilla de San Mamés para hacerse con una entrada y presenciar el partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey que enfrentará al Athletic Club y al Sevilla el próximo miércoles, día 4 de marzo, en La Catedral.
La tensión era evidente nada más iniciarse la venta de entradas, ya que algunas personas han intentado "colarse", acción que ha sido frenada por las personas que aguardaban la cola. Algunos de ellos, según confesaban, llevaban desde las ocho de la mañana de ayer esperando su turno. los "colones" han sido abucheados por la gente, y algunos de ellos sacados del recinto por los servicios de seguridad.
Los seguidores rojiblancos, venidos no sólo de Vizcaya, sino también de distintos puntos de España, e incluso de Italia, han hecho frente a las frías temperaturas de la noche, cercana a los 6 grados, como prendas de abrigo, mantas, tiendas de campaña y café, pero también buenas dosis de alcohol. Sobre las nueve de las mañana, el Athletic, a través de su Fundación, ha tenido la deferencia de ofrecer chocolate caliente a los sufridos aficionados.
La larga espera no resultará igual de rentable para todo. Se estima que serán unas 2.500 las entradas que se pondrán a la venta, una vez que ayer acabó el plazo para que los socios retiraran su localidad (32.000, lo que supone un 93 por ciento del papel destinado a los socios).
