El lehendakari cree que ya ha pasado "el huracán" de la crisis

Iñigo Urkullu
EUROPA PRESS

Insta a los partidos a reproducir los consensos del pasado año para que todas las instituciones vascas aprueben sus cuentas de 2015

BILBAO, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -

El lehendakari, Iñigo Urkullu, cree que ha pasado "el huracán" de la crisis en Euskadi, aunque todavía prevé que los presupuestos de 2015 y 2016 sean "muy ajustados a la situación actual". Además, ha instado a los partidos a reproducir los consensos del pasado año para que todas las instituciones vascas puedan aprobar sus cuentas para 2015.

En declaraciones a Europa Press, Urkullu ha afirmado que "ojalá" se cumplan las previsiones económicas al alza realizadas, entre otros, por Confebask, que estima un crecimiento del 1,2% para 2014, con la creación de 10.000 empleos netos.

Sin embargo, ha señalado que su Gobierno "quiere tener los pies en el suelo y hablar desde la prudencia", pero también "desde la ilusión basada en la esperanza de que vamos a mejor", tal como reflejan los datos de crecimiento económico, de índice de producción industrial, de las exportaciones, de las carteras de pedidos de las empresas, del consumo y de la generación de empleo.

"Es como si hubiéramos vivido un tornado o un huracán que ha podido casi asolar un edificio. Lo que hemos hecho, en un primer momento, es apuntalar la fachada para seguir trabajando en la consolidación de los cimientos, y ya vamos saliendo a la superficie", ha indicado.

Además, ha destacado que también se ha mantenido "la fachada del edificio", que son las políticas sociales y suponen "el orgullo de los vascos", a las que se han destinado más del 70% de los presupuestos, pese a la difícil situación de la economía.

El lehendakari cree que el Ejecutivo vasco "está cimentando bien el futuro de Euskadi". "Estamos subiendo peldaños, hemos salido a la superficie y tenemos que seguir trabajando con los pies en el suelo, pero con la esperanza que se cumplen todos los pronósticos que yo y este Gobierno habíamos hecho de que 2013 y 2014 serían difíciles, de que en el segundo semestre de este año se iba a entrar en otra dinámica, y que será 2015 en el año en que se logre la generación de empleo neto", ha subrayado.

PRESUPUESTOS

Iñigo Urkullu también ha mostrado su deseo de que la recaudación pudiera ayudar a la confección de unos presupuestos para 2015 "diferentes" a los que prevé el Ejecutivo, pero ha recordado que se han aprobado unas directrices para seguir "conciliando el mantenimiento de las políticas públicas en los servicios esenciales --destinando más de dos de cada tres euros a salud, educación y protección social--, con lo que es la innovación y la estrategia de las cuatro Íes (Inversión, Innovación, Internacionalización e Industria)".

También, ha recordado que las cuentas públicas no sólo se ven "condicionadas por los ingresos", sino también por el límite del objetivo de déficit que es más restrictivo para el año que viene, y por la deuda contraída en ejercicios anteriores a los que su Gobierno "tiene que hacer frente y que suponen 1.000 millones de euros en intereses y amortización".

Por ello, ha señalado que, "pese a que la economía vaya repuntando y pueda haber más ingresos", hay "unos compromisos adquiridos como consecuencia de ejercicios anteriores y unas limitaciones en el objetivo de déficit que limitan sobremanera la disponibilidad de recursos". "Van a ser, por lo tanto, los de 2015 y 2016, quizá también presupuestos muy ajustados a lo que es la situación actual", ha apuntado.

RESPONSABILIDAD

El lehendakari cree que es "bueno que, en este tiempo de crisis que sufrimos, las instituciones tengan presupuestos adecuados a cada ejercicio en base a los ingresos y los recursos". Por ello, confía "en la responsabilidad del conjunto de las formaciones políticas" para repetir la situación del año anterior, de manera que todas las instituciones vascas cuenten con presupuestos para 2015 aprobados.

En esta línea, ha considerado que el PSE-EE "no puede quedarse en una estrategia de oposición pura y dura, sin vocación de gobierno", mientras que el PP o Bildu tienen responsabilidades de gobierno, en las diputaciones forales de Álava y de Gipuzkoa, respectivamente, que también necesitan sacar sus cuentas adelante.

Urkullu ha recordado que "hay bases que hay que tener en cuenta" de 2013, como el acuerdo de programa marco de reactivación económica y de generación de empleo para 2014-2016, o la reforma fiscal, medidas respaldadas por PNV, PSE y PP. Además, ha manifestado que también existen "bases de un acuerdo insterinstitucional" entre Gobierno vasco, diputaciones y Eudel para planes comarcales de empleo o relajación del objetivo déficit.

MESA DE DIÁLOGO SOCIAL

El lehendakari se ha referido a la mesa de diálogo social que se pondrá en marcha tras el verano y ha asegurado que no aceptará "planteamientos de veto por parte de un sindicato, sea el que sea, para condicionar que el Gobierno se pueda sentar con otros agentes económicos", en alusión a ELA.

"Nosotros estamos dando pasos en una dinámica de relación bilateral con los agentes sociales-económicos y estamos observando la voluntad y vocación de abordar un proceso de diálogo social que vaya más allá del debate de la negociación colectiva", ha añadido.

En este sentido, ha recordado que la relación bilateral también se mantiene con ELA, pero ha rechazado que pueda tener "derecho de veto". "Espero que, quienes estén dispuestos a ese esfuerzo, lo podamos llevar a buen puerto, ha indicado.

Iñigo Urkullu ha reconocido que le "preocupa" que esta central sindical, "dentro de su legitimidad de plantear un ideario y llevarlo a la práctica", siempre esté "en la praxis del no por el no, amparándose en los derechos de los que son afiliados a su sindicato y no mirando las necesidades, no ya de quienes son trabajadores y no están afiliados a su sindicato, sino de quienes no tienen la fortuna de tener trabajo".

Por ello, ha asegurado que se necesita "un esfuerzo de concertación, de diálogo permanente para intentar avanzar en la construcción social y en la generación de riqueza". "Lo que no puede ser es una pretensión de un sindicato que solo entiende un lenguaje de ganar siempre, de que siempre tiene que ser lo que él diga. No puede ser, ése no es un ejercicio de disposición al diálogo", ha aseverado.

El máximo representante del Ejecutivo vasco cree que "es necesario que aquellos sindicatos que tienen una responsabilidad mayor por su nivel de representación, de afiliación, por su capacidad de condicionamiento, hagan un análisis autocrítico de que, más allá de lo que puedan ser sus discursos y la movilización de sus liberados en manifestaciones, hay una sociedad, y que este país necesita de diálogo, concertación y negociación".

FAGOR

Además, espera que la decisión que se adopte sobre Fagor "sea lo más beneficiosa posible para el mantenimiento de puestos de trabajo y el desarrollo de los proyectos industriales; que no se intente adjudicar a una cooperativa y que no haya futuro para sus trabajadores o determinados productos de esas cooperativas".

En cuanto a Kutxabank, confía "plenamente en que quienes gestionen" la entidad financiera "tengan un compromiso de arraigo social y en lo que ha sido santo y seña de las cajas" como es la obra social.

En referencia a las conclusiones del informe aprobado en la comisión de investigación de Hiriko y Epsilon, ha considerado que se intenta "castigar la imagen" de su Gobierno y "a determinadas personas con responsabilidad política que, curiosamente, no participaron en la decisión que dicen que es denunciable", en alusión a que fueron considerados proyectos "estratégicos" y que, por eso, recibieron ayudas.

Leer más acerca de: