Insiste en que en un mundo globalizado la independencia "es prácticamente imposible"
BILBAO, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha asegurado que "el mínimo básico en las relaciones" con el presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, es que "reconozca a Euskadi como nación", y espera empezar a negociar con el Estado el nuevo estatus en 2019. Además, ha asegurado que en un mundo globalizado la independencia "es imposible".
En varias entrevistas concedidas a diversos diarios, recogidas por Europa Press, Urkullu ha señalado que "el mínimo básico" que el Ejecutivo de Rajoy debe asumir para que se reconduzcan las relaciones con el Gobierno vasco, es "el reconocimiento de Euskadi como una comunidad que es una nación, que tiene vocación política de ser una nación y que quiere tener un encaje en el Estado español".
"Pero hay un mínimo básico previo que es el reconocimiento de Euskadi como un hecho singular y con un autogobierno singular. Es lo que no está respetando el Gobierno español en la legislatura pasada con continuos recursos", ha añadido.
Por ello, ha apuntado que en el acuerdo de Gobierno entre el PNV y el PSE-EE se plantea "que lo primero es la defensa del autogobierno y lo segundo es la profundización en el autogobierno". "Y el mínimo para el entendimiento con el Gobierno español es que entienda el hecho singular del autogobierno singular, y que lo respete", ha manifestado.
El lehendakari se ha referido a las declaraciones realizadas por representantes del PP y del Gobierno español, como la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, en las que se habla "de lealtad y respeto, y de intentar tener un giro en la política de recursos sobre las decisiones del Parlamento vasco y el Gobierno".
"Quiero ver con hechos una nueva disposición por parte del Gobierno español. En concreción, retirar recursos y cumplimiento del Estatuto de Autonomía. Hay tantas materias y funciones pendientes de ser transferidas como materias que han sido recurridas por parte del Gobierno español. Esa balanza tiene que desequilibrarse absolutamente con la transferencia de las competencias y la retirada de los recursos", ha precisado.
TRANSFERENCIAS
En cuando al ejercicio de las transferencias, es "consciente" de que se trata de "un ejercicio progresivo y tiene otro apéndice que es la liquidación del Cupo desde 2007". "Si entramos en la paz y la convivencia, con una modificación de la política penitenciaria", ha explicado.
A su juicio, es fundamental que se resuelvan temas como los recursos contra la OPE de la Ertzaintza, y también el interpuesto contra la llamada Ley de víctimas de abusos policiales, entre otros, o contra cuestiones competenciales que "corresponden" a Euskadi, como la Lomce.
Iñigo Urkullu ha citado entre las funciones pendientes de ser transferidas el bloque de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social, la gestión de los centros penitenciarios, los aeropuertos y puertos.
"Están los ferrocarriles de vía estrecha Feve y trenes de cercanías que todavía existen en Euskadi y son de titularidad estatal, junto con inversiones a las que hay que proceder y tienen que ver con el Tren de Alta Velocidad o el aeropuerto de Foronda. En esos bloques estaría identificando las prioridades", ha apuntado.
El presidente del Gobierno vasco ha destacado que en el Estado español no se puede seguir "en esta situación de crisis de modelo territorial", sin que se busque "el encaje de las naciones sin Estado como Euskadi y Catalunya". "Se ha comprobado que existe un problema y una conflictividad generada por sucesivos Gobiernos españoles", ha dicho.
En cuanto al desarme de ETA, ha reiterado su "disposición a colaborar y ayudar, y desde el reconocimiento de las dificultades que un Gobierno (como el central) puede tener", le pide que facilite que el Ejecutivo "lo pueda gestionar con el compromiso de la lealtad absoluta" por parte su gabinete.
INDEPENDENCIA
Urkullu ha insistido en que el concepto de independencia es del siglo XIX y el nacionalismo del PNV en el siglo XXI es "solidario". "Pretende más autogobierno para desarrollar las potencialidades del país en una soberanía compartida. En un mundo globalizado, la independencia es prácticamente imposible", ha aseverado.
En este contexto, ha asegurado que el PNV y él, como lehendakari, aspiran "a una soberanía compartida en un mundo interdependiente". "Hacer una interpretación simplificada de que es una estación previa a no sé qué aspiración que no tiene visos de realidad en el mundo en que vivimos, es sacar de contexto las palabras", ha añadido.
En cuanto a la ponencia de autogobierno que se cree en el Parlamento vasco esta legislatura, ha explicado que en ella se debatirá "el reconocimiento de Euskadi como nación y el derecho a decidir".
En esta línea, ha recordado que el PSE-EE defiende la revisión del modelo territorial y EH Bildu está dispuesto a "acompañar" en este proceso. El lehendakari ha subrayado el hecho de que la coalición soberanista "deposite la posible independencia de Euskadi nada menos que en 2026". Asimismo, ha indicado que trabajará para convencer a los socialistas de que "el derecho a decidir está basado en un fundamento democrático".
El presidente del Gobierno vasco considera que la ponencia de autogobierno se constituirá en febrero y para junio podría encargarse el texto articulado, de forma que el documento ya estaría elaborado para 2018.
Además, cree que profundizar en ese acuerdo en Euskadi puede "llevar media legislatura" y se podría "dejar la otra mitad para la negociación en Madrid". "Espero que podamos empezar a negociar el nuevo Estatuto en las Cortes en la segunda mitad de la legislatura, en 2019", ha concluido.
