Urkullu sospecha que el Gobierno podría mantener "tomas de temperatura" con ETA

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Actualizado: sábado, 10 abril 2010 11:40

Se pondrá "delante de la pancarta" de protesta si el Ejecutivo tiene "la tentación de hablar de cuestiones políticas" con la banda

Cree que Batasuna podría concurrir a las generales dentro de la estrategia para "marginar" al PNV de todas las instituciones en 2011

Destaca "el riesgo que está asumiendo EA con esa interpretación generosa" con el mundo de la izquierda abertzale, incluida ETA


BILBAO, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, ha expresado sus sospechas que el Gobierno podría mantener "tomas de temperatura" con ETA de forma directa o indirecta, y aseguró que se pondrá "delante de la pancarta" de protesta" si el Ejecutivo tiene "la tentación de hablar de cuestiones políticas" con la banda.

En una entrevista concedida a Europa Press, Urkullu consideró que Batasuna podría no presentarse a las próximas elecciones municipales, aunque sí a las generales, y enmarcó esta posibilidad dentro de "la estrategia" del PP y PSOE, con la "connivencia" los radicales abertzales, de "marginar" al PNV de todas las instituciones en los comicios de 2011.

Por ello, emplazó a ETA a declarar un cese definitivo de la violencia y a la izquierda abertzale a concurrir a los comicios municipales y forales en Euskadi y autonómicas en Navarra, porque están "ante su última oportunidad". "Más allá del año 2011 es perdernos en procesos que superan a las instituciones vascas", afirmó.

Tras señalar que la izquierda abertzale debe tomar la determinación de desmarcarse definitivamente de ETA, recordó que ya ha tenido la "oportunidad" con "el atentado y asesinato" del gendarme francés, y calificó de "insultante" que se afirme que ha sido "un incidente" o algo "fortuito". En este sentido, destacó "el riesgo que está asumiendo EA con esa interpretación generosa" que, a su juicio, está realizando con el mundo de la izquierda abertzale, incluida ETA.

El líder jeltzale se refirió a las declaraciones realizadas por el eurodiputado del PP Jaime Mayor Oreja, en las que afirmó que el Gobierno y ETA están negociando, y dijo que, al haber sido ministro del Interior, "tendrá fuentes de información que le hagan correr el riesgo de decir lo que está diciendo".

No obstante, insistió en que, "si tiene pruebas, las ponga encima de la mesa", porque se trata de "un tema muy delicado como puede ser el de una supuesta negociación, sin que medie un alto el fuego".

Iñigo Urkullu dijo que "el Gobierno español sabrá qué es lo que tiene que hacer en su estrategia" con ETA, pero aseguró que el PNV no entiende "otra cosa que un alto el fuego definitivo", sin jugar "otra vez con conceptos de 'permanente, duradero, verificable', etc".

"No me extrañaría que el Gobierno español o representantes que utilice, estén en ese ejercicio de toma de temperatura, al mismo tiempo que mantiene una actuación clara en una vía de actuación policial, judicial y de colaboración internacional", apuntó.

Tras indicar que no sabe si el Ejecutivo de Zapatero se atrevería a una nueva negociación con la banda, manifestó que sospecha que puede haber "tomas de temperatura, que es una forma de hablar, por medio directo o indirecto".

El presidente del EBB destacó la diferencia que existe entre "hablar y negociar", aunque puntualizó que se pondrá "delante de la pancarta de protesta" si el Ejecutivo tiene "la tentación de hablar de cuestiones políticas con una organización terrorista". En este sentido, se mostró convencido de que socialistas y Batasuna "nunca rompieron puentes".

Iñigo Urkullu afirmó que no le sorprendería que, para las elecciones generales, pudiera presentarse "el mundo de Batasuna". "Es una elucubración y una conjetura, pero sería el resultado de, o bien de un proceso de pacificación o de una apuesta por el mundo político de la autodenominada izquierda abertzale ante ETA", señaló.

Para llegar a esta conclusión, el representante jeltzale se basa en "la experiencia" vivida con "la aplicación arbitraria" de la Ley de Partidos políticos y en la seguridad de "la estrategia" que, en su opinión, mantienen populares y socialistas, con "la connivencia" de la izquierda abertzale, de "marginar" al PNV en todas las instituciones vascas a partir de 2011 y después de haberle desalojado del Gobierno vasco.

De esta forma, apuntó que el PNV "puede verse desalojado en función de unos resultados electorales", facilitados "por el hecho" de que Batasuna no concurra a las elecciones.

En este sentido, apostó porque se produzca "ya, en este momento", un cese definitivo de ETA "o una apuesta política por parte de la izquierda abertzale frente a la organización terrorista", no sólo por "interés partidista-institucional, sino de normalización en la convivencia de la sociedad vasca" y de la representación institucional.

"Me interesa que esto sea hoy mejor que mañana. Lo que no me gustaría es que se estuviera jugando por parte de unos y otros a que no sean las elecciones municipales y forales el reto, sino que lo sean las generales", manifestó.

Además, destacó que los socialistas consiguen, de esta forma, "debilitar a todo lo que pueda ser el cuerpo nacionalista", incluida la izquierda abertzale, y recordó que, en los comicios a las instituciones estatales, el PSOE y el PP logran resultados diferentes a los de las autonómicas y municipales.

En esta línea, señaló que, en cuanto al futuro, piensan que el PNV "tendrá que arreglárselas en los próximos años, pero después de haber mordido el polvo, de haberse visto desplazado de la responsabilidad del Gobierno y de todo tipo de instituciones en la Comunidad Autónoma Vasca".

Aunque rechazó calificarlo como "un complot" contra la formación jeltzale, dijo que hay que interpretarlo como "una estrategia de debilitamiento al adversario político" y la búsqueda de "la consolidación de un estado uniforme en el que prime la unidad de regiones y no el Estado de las autonomías".

En esta línea, dijo que la izquierda abertzale "ha podido aplaudir todo castigo que pudiera sufrir el PNV", pero parece que, "en estos momentos, se han dado cuenta de que un Gobierno vasco no está respondiendo a lo que es un estatus de autogobierno, a un hecho diferencial, ni siquiera a unas señas de identidad" de Euskadi.

El líder jeltzale recordó, asimismo, que, en el seno del PNV, en 1985 se cometió "un pecado original", con la escisión de EA, que dieron "aire a lo que eran las fuerzas que ahora se denominan constitucionalistas" y que ha posibilitado ahora un "pacto antinatura" entre PSE y PP. "Yo creo que, de aquellos polvos vienen estos lodos", dijo.

Tras lamentar "atomización" del nacionalismo vasco, recordó el llamamiento que realizó en el Aberri Eguna a "las sensibilidades y personas abertzales y demócratas, de compromiso institucional" a hacer "juntos un camino propio" para darle "la vuelta" al pacto entre socialistas y populares.

En este sentido, lamentó que su discurso se haya "interpretado de manera torticera, interesada y retorcida por formaciones políticas de uno y otro color". "Creo que es bastante notorio que nuestro emplazamiento no es al mundo de Batasuna, con el que no nos une, en este momento, nada. El objetivo del PNV son aquellas personas que puedan tener una sintonía con el modelo de sociedad que el PNV propugna", afirmó.

En cuanto a EA, dijo que "está muy claro hacia dónde se dirige", en alusión a los acercamientos a la izquierda abertzale, y consideró que "está asumiendo un riesgo" con "esa interpretación generosa con todo el mundo de la izquierda abertzale", incluida ETA.

Por último, afirmó que el manifiesto de los mediadores internacionales responde a "un ejercicio de ETA y la izquierda abertzale" de intentar "allanar un posible proceso de conversaciones y negociaciones".