BILBAO, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, asegura que no tiene "ningún problema" en tomar la iniciativa de levantar el teléfono y que llamará al resto de formaciones políticas para lograr un diagnóstico compartido sobre paz y normalización, aunque de momento su partido está en una fase de "reflexión" sobre este asunto, al que podría influenciar "la fotografía institucional" que arrojen las elecciones municipales y forales de 2011.
Además, en una entrevista en el diario El Correo, recogida por Europa Press, Urkullu explica que la crisis económica no ha influido en la mala valoración que, según el Euskobarómetro, tiene la sociedad vasca del Gobierno que dirige Patxi López. A su juicio, la "mala opinión" de la sociedad se debe a que "en absoluto acepta el cambio" institucional protagonizado por los socialistas.
Por parte de su partido, insiste en que "la capacidad propositiva" de estos últimos meses "ha residido en el PNV", lo que implica que la formación jeltzale "sigue siendo el partido que lidera esta sociedad".
"No es gobernar desde la oposición solamente, que también, porque el Gobierno vasco no tiene todavía hoy programa, sino también desde los otros ámbitos institucionales, en defensa de los proyectos que afectan a las diputaciones y a los ayuntamientos", añade.
Por este motivo, dice que no se puede considerar que el PNV sea un partido de oposición "así sin más", porque, además de "vigilar" al Ejecutivo y ejercer la labor de control, los jeltzales están "en disposición de presentar iniciativas".
Urkullu insiste en que a su partido le ocupan "las propuestas, las iniciativas, el ánimo de construir, de salir cuanto antes de esta situación y desarrollar el autogobierno".
"La crisis no ha influido para nada en la percepción de los ciudadanos, que son mayores de edad y saben valorar la fórmula de gobierno, que no era la deseada ya antes de las elecciones porque responde al poder por el poder y al desalojo del PNV, pero no a los problemas y deseos de la ciudadanía", reitera.
Asimismo, destaca que la ciudadanía "en absoluto" ha asumido el cambio político tras las elecciones autonómicas y explica que la gente no se ha manifestado en las calles contra el actual Gobierno vasco porque "vivimos en una sociedad occidental madura, pero eso no significa que la sociedad haya aceptado el cambio".
'PLAN IBARRETXE'
Preguntado por el conocido como 'Plan Ibarretxe' o el Nuevo Estatuto Político, que aún defiende el PNV, Urkullu precisa que su planteamiento no es "del todo o nada o de hoy o mañana", sino el de ir realizando "un trabajo de concienciación social".
"El Nuevo Estatuto Político marca unas premisas, unas bases, aprobadas además por mayoría absoluta del Parlamento vasco, y lo tenemos como bagaje y como aportación a un posible acuerdo", dice.
Además, recuerda que "ha habido suelos más allá del Nuevo Estatuto Político" en las conversaciones de Loyola durante el último proceso de paz o en otras conversaciones "en las que no ha estado el PNV".
Por este motivo, indica que el PNV "no renuncia a nada ni fija el suelo del Nuevo Estatuto Político como su suelo", puesto que su partido es "partidario de la adecuación del autogobierno vasco en base a nuestras aspiraciones, pero entendiendo que tiene que darse un consenso, al que estamos dispuestos".
TELÉFONO
Por otro lado, en relación con un acuerdo compartido entre los partidos sobre paz y normalización, asegura que no tiene "ningún problema" en levantar el teléfono para realizar la llamada de convocatoria al resto de formaciones políticas.
Sin embargo, explica que las elecciones municipales y forales de 2011 "pueden arrojar una fotografía institucional determinada" y este año 2010 "va a ser un año importante en los planteamientos que el PNV haga". Además, Urkullu confirma que el PNV está en la "reflexión" interna sobre este asunto.
Respecto a ETA, subraya que la organización terrorista "está viva, tiene capacidad de actuación" y, "mientras no se dé una decisión en ese mundo que suponga asumir con valentía la posible escisión, lo demás está de más".
"Y hablo de escisión, porque no otra cosa fue en su día la decisión de Aralar. Cada vez hay un cuestionamiento mayor de la violencia y del tutelaje de ETA, pero falta la decisión", remarca.
Para Urkullu, se está produciendo "una reflexión lógica y obligada en ese mundo por la situación de aislamiento en la que se ve desde hace muchos años", especialmente tras la sentencia del Tribunal de Estrasburgo avalando la ilegalización de Batasuna. "No descarto que pueda haber movimientos en ese sentido. Entre otras cosas, porque se les pasa el tren", añade.
En cuanto a otros asuntos, también dice que la elección del candidato del PNV a lehendakari no se pondrá en marcha hasta después de las municipales, que el Museo Guggenheim de Urdaibai "se hará" y que nunca ha visto el mensaje navideño del Rey.
