CÁCERES, 7. (EUROPA PRESS)
El Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres cuenta ya en su quinta planta con dos habitaciones específicas que se han adaptado con medidas de seguridad para el ingreso de pacientes que llegan del centro penitenciario de la capital cacereña. Se trata de un centro hospitalario en el que el año pasado se atendió a 26 presos.
Así, el gerente del Área de Salud de Cáceres, Francisco José Calvo y el comisario provincial de la Policía Nacional, Francisco Durán, acompañados por el jefe de seguridad ciudadana, han detallado las características de estas habitaciones, las cuales han sido adaptadas siguiendo las recomendaciones de la Subdelegación del Gobierno y del ex comisario de la Policía de Cáceres.
Concretamente, las habitaciones están en una zona acotada de la quinta planta y cuentan con dos camas en cada una de ellas, para atender hasta a cuatro presos. Esto permite que se necesiten "menos" parejas de policías nacionales para custodiar a este tipo de pacientes y bastaría con entre dos y tres policías.
Cabe recordar que, anteriormente, se ingresaban a presos en habitaciones individuales diferentes, de modo que, en alguna ocasión, según Durán, "ha supuesto que hubiera dos parejas de agentes por pacientes multiplicadas por tres turnos".
Con esta nueva infraestructura, los presos están en una zona muy concreta, lo que permite que se gestionen "mejor" los recursos, además de no tener "mezclados" a los presos con otros pacientes del hospital, ha explicado el comisario. Igualmente, "aporta seguridad a los propios presos como a los policías que los custodian", ha añadido.
Asimismo, en las habitaciones se han puesto unas rejas en las ventanas, e intercomunicadores para hablar con los pacientes mientras están ingresados, así como una puerta con abertura al exterior con cierre.
Esta adaptación del Hospital San Pedro de Alcántara surge porque, en algunas ocasiones, los pacientes del centro penitenciario no pueden ser atendidos en el Hospital Virgen de la Montaña, donde existe una unidad de custodia específica para ese tipo de pacientes, ya que algunos necesitan otra serie de cuidados como son intervenciones quirúrgicas de traumatología, de cirugía plástica o cirugía general de bajo riesgo, y que no pueden ser realizadas en el otro centro hospitalario de la ciudad.
Durán ha destacado que esta adaptación "no es un módulo de custodia", puesto que entonces debería llevar una serie de medidas específicas pero, ha señalado, que esta "solución provisional" sí "facilita" el trabajo, pues "aporta seguridad a los propios presos y a los pacientes que no tienen nada que ver con la situación", ha incidido.
NUEVO HOSPITAL CON MÓDULO DE SEGURIDAD
No obstante, en el nuevo Hospital de Cáceres sí se contempla, en la segunda fase, la creación de un módulo de seguridad. Este estará en un área concreta con seis habitaciones individuales, además, habrá una zona de control con monitor de conexión a las cámaras de vigilancia que hay en cada habitación. También habrá una sala de descanso para los policías, cuarto de baño y vestuario, según ha detallado Calvo.
En definitiva, medidas de seguridad que impidan que el preso pueda autolesionarse, pues según ha recordado el comisario, los policías no solo velan por que no se escape el preso sino, también, por su propia salud. Mientras, en la primera fase del nuevo Hospital de Cáceres, se hará una adaptación similar a la que este martes ha presentado el Hospital San Pedro de Alcántara.
