Monago destaca el "papel económico" de la cultura ligado al turismo
MÉRIDA, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
El lema del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida de este año decía 'Cuando empieza la noche comienza la magia' y la magia empezó pasadas las 22,30 de este pasado jueves en el Teatro Romano cuando una inmensa bola del mundo se fundía en la oscuridad, los rayos y una cascada de agua de la que el mismísimo Neptuno emergía para dar paso a un espectacular Teatro Romano presidido por la diosa Ceres.
Comenzó así uno de los eventos más esperados, con las gradas del teatro repletas, desde que se supo que el festival, por primera vez en su historia, acogería la entrega de unos galardones con los que el Gobierno de Extremadura pretendía "resaltar el trabajo y el valor" de la actividad teatral.
El mundo del teatro no defraudó, por la alfombra naranja pasaron actores y actrices representativos del panorama nacional ante la mirada atenta de decenas de emeritenses que se agolpaban a las puertas del monumento romano, en la Plaza Margarita Xirgu.
Tampoco faltaron autoridades de la vida política extremeña y un amplio despliegue de medios de comunicación a una gala que puedo ser seguida a través de Canal Extremadura Televisión y La 2 de TVE en riguroso directo.
Una técnica audiovisual, el 'mapping', consiguió sorprender al público. Sobre los antiguos muros del teatro se apreciaron los efectos de una tecnología que hizo viajar al numeroso público que llenaba las gradas a épocas pasadas.
Eran las 22,30 horas y comenzaba presentada por un Carlos Sobera arropado por un coro de actores que simulaban estar en un banquete griego. Sófocles, Eurípides... no faltaron las menciones a los clásicos ni tampoco se olvidó la muerte, en la tarde de este pasado jueves, del actor Carlos Larrañaga, para quien el público dedicó una enorme ovación.
LOS PREMIADOS
Y tras los preámbulos desfilaron los premiados por la arena del teatro. El primero fue Eduardo Moreno, quien recibió el Premio Ceres al mejor escenógrafo por 'De Ratones y el Hombres' y 'El Inspector' de la mano de Jordi Rebellón. Y como en cualquier gala que se precie no faltaron los agradecimientos.
Los segundos en subirse al escenario para recoger su galardón al mejor vestuario y caracterización fueron Antonio Belart y Antoñita Viuda de Ruíz por 'Follies'. Un premio que entregó la actriz Anabel Alonso y del que Antoñita se mostró encantada y "sin palabras" para poder agradecerlo.
El banquete griego tomaba cuerpo y a continuación fue el turno de la música. La cantante Pilar Jurado ataviada con un vestido blanco y bajo una iluminación azul que llenaba de paz el teatro fue la encargada de sosegar una gala que estuvo marcada por la emoción.
Los premios continuaron y el director del Periódico Extremadura, Antonio Tinoco, entregó el Premio Ceres a la juventud a una pletórica Isabel Sánchez por su papel de Atenea en 'Ayax' quien agradeció a su familia su amor "en lo bueno y en lo malo".
Y al fin llegó la hora de uno de los premios más esperados, el de Amparo Baró como mejor actriz por su interpretación en 'Agosto'. Un galardón que recibió de manos de Gonzalo de Castro que mostró a una mujer emocionada por pisar "por primera vez" el escenario del majestuoso monumento romano.
Su cara irradiaba felicidad y de su premio señaló que culminaba una "carrera fructífera". Baro se sintió "importante" y sin ser capaz de explicar la emoción que sentía, pero que sus ojos y su voz quebrada describieron a la perfección. No hicieron falta palabras para entender el sentimiento de una actriz que llevaba "doce años sin recoger un premio".
PÚBLICO PARTÍCIPE
Baró dejó paso a otra emocionada actriz, Julieta Serrano, que junto a sus compañeros de 'Electra', Fran Perea, Juan Fernández y Carlos Álvarez Novoa, subieron al escenario para recibir, de manos del director del Diario HOY, Ángel Ortiz, el Premio Ceres del público.
Juntos protagonizaron otra de las sorpresas de la noche cuando pidieron que se le hiciera una foto junto a su público, el que les ha concedido este reconocimiento y todos se mostraron satisfechos, felices y encantados con recoger este premio con la esperanza, como señaló Venegas, de volver al teatro.
La noche avanzaba y le llegó el turno a Miguel Rellán de recoger su Premio Ceres al mejor actor por 'Luces de Bohemia' de manos de Ana Álvarez. Un Miguel Rellán que dijo sentirse "acongojado" a pesar de ser un "hombre tranquilo" al subir al escenario del Teatro Romano de Mérida.
Tras las emociones la música de Pilar Jurado volvió a traer sosiego al teatro para a continuación recibir a la actriz Ángela Molina, quien ha sido la encargada de presidir al jurado de críticos teatrales compuestos por periodistas de diversos medios de comunicación nacionales que han sido los encargados de fallar estos reconocimientos.
Acto seguido fue el actor Pepe Viyuela quien entregó a Juan Gómez-Cornejo por 'La Loba' y 'Grooming' el Premio Ceres al mejor iluminador, momento que aprovechó el galardonado para pedir a la diosa Ceres, siempre presente en la gala, que no les quite la ilusión "por este trabajo".
Y de repente la noche se tiñó de flamenco con la impresionante voz de Diana Navarro, quien dio paso a Francis Lorenzo para premiar a Alfredo Sanzol como mejor autor teatral por 'En la Luna'. Era la primera vez que Sanzol acudía al teatro emeritense y destacó la ilusión que ello le hacía mientras recordaba a Sófocles y agradecía el reconocimiento.
UNA GALA REIVINDICATIVA
El protocolo marchó a la perfección hasta que llegó Juanjo Seoane, Premio Ceres a la mejor trayectoria empresarial entregado por la actriz Nuria Spert, para romperlo. Agradecimientos, los hubo, pero también una crítica a la subida del IVA en los espectáculos culturales. "No es justo", decía mientras que el público se deshacía en aplausos.
Seoane pidió a Monago que trasladase su petición al presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy. Una crítica que también hizo suya Miguel del Arco, Premio Ceres al mejor director de escena por 'De ratones y hombres', 'Juicio a una Zorra' y 'El Inspector', entregado por María Castro.
Un asunto al que también se dirigió el presidente del Ejecutivo regional, José Antonio Monago, cuando a la entrada a la ceremonia destacó el "papel económico" de la cultura ligado al turismo. "Si se ha tenido sensibilidad" con el turismo, dijo, "esto que va íntimamente ligado tiene que tener la misma", apuntó.
En este sentido, manifestó que la cultura es también una fuente de riqueza, una industria en el país por la que se tiene que hacer un esfuerzo en momentos de crisis. "Lo hemos hecho con este festival", ha sentenció Monago, "resurge de una situación muy problemática".
Tras quitar hierro al asunto con comicidad y espontaneidad, Sobera dio paso a Javier Gurruchaga quien entregó el premio al mejor espectáculo teatral del año al director de relaciones institucionales del Centro Dramático Nacional, Fernando Cerón, por 'Agosto', quien recibió el galardón con un "viva el teatro".
Y para finalizar de nuevo Diana Navarro, quien consiguió poner al público en pie, y el gran Héctor Alterio que recogió el Premio Emérita Augusta por su trayectoria en el teatro de la mano de Juan Echanove y dedicó el galardón a su familia y también al director del festival, Jesús Cimarro, deseando que este certamen continúe.
De este modo, pidiendo que los premios se mantengan en el tiempo se despidió esta primera edición de los Ceres, un evento en el que el Teatro Romano brilló de nuevo cuando pasadas las 00,10 horas y de la mano del 'mapping' sus columnas se convirtieron en ecualizadores bajo un fondo de música que dio paso a la despedida de todos los protagonistas de los premios sobre el escenario.
En las gradas el público en pie aplaudía, finalizaba la gala y con ella esta edición del Festival de Teatro Clásico de Mérida con el deseo de que el adiós sólo sea un hasta luego.
