MÉRIDA, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los emprendedores que quieren poner en marcha un nuevo negocio desde cero que se tienen que enfrentar a un tema que puede ser complicado, como es la financiación, conseguir el capital necesario para arrancar el proyecto.
En este aspecto, las entidades financieras, entre otras alternativas que están emergiendo, ofrecen productos generalmente diseñados para esa finalidad, como préstamos personales, pólizas de crédito, descuentos comerciales, microcréditos, etc.
Hablamos de la banca en primer lugar, pues es una de las opciones tradicionales y más demandadas, la financiación bancaria a través de préstamos y de cuentas de crédito, si bien, puede ocurrir que sea una puerta de difícil apertura para el emprendedor, inexperto y sin recursos, que comienza su andadura.
Por este motivo, lo recomendable es que si se recurre a esta financiación, se presente el proyecto mediante un plan de negocio realista, conciso, preciso y lo más completo posible, para lograr "convencer" a la entidad de que avale nuestra idea, según los consejos ofrecidos por Liberbank.
Una de las ventajas de esta opción es que es rápida y sólida en el tiempo, aunque se necesita reunir los avales y recursos necesarios para conseguir este apoyo. Con un buen planteamiento, y siendo realista, puede obtenerse el visto bueno a un préstamo personal para emprendedores o bien a un microcrédito, aun sin ofrecer garantías y si la cantidad necesaria solicitada es discreta.
En este sentido, antes de tomar ninguna decisión hay que informarse de todos los detalles de la operación en la entidad bancaria o en asociaciones de ayuda al emprendedor o de trabajadores autónomos.
OTRAS VÍAS DE FINANCIACIÓN
Por otra parte, también a través de las entidades financieras el Instituto de Crédito Oficial (ICO) dispone de créditos especiales para los emprendedores, una vía que puede dar la oportunidad de poner la nueva empresa en marcha.
Precisamente, uno de sus productos es la línea ICO-Emprendedores, que presta hasta 300.000 euros a devolver en doce años.
Existen también algunas ayudas públicas que pueden suponer un buen incentivo, la mayoría de ellas son además a fondo perdido, pero son limitadas en importe y requieren que se cumplan requisitos concretos.
También, claro está, un recurso bastante común entre los nuevos emprendedores, sobre todo para aquellos proyectos pequeños, es la financiación que se consigue a través de familiares, amigos y personas cercanas, conocida en inglés como FFF (family, friends and fools), y que son los inversores más próximos al emprendedor, aunque también supone un riesgo importante para ellos.
Por otro lado, en la actualidad, al margen de las entidades financieras y de los familiares o amigos, hay otras alternativas de financiación a la hora de emprender un negocio, algunas en auge, como la que viene de la mano de la economía colaborativa, o la de inversores privados, los business angels, que aportan el capital y su experiencia actuando como mentores.
También están cogiendo fuerza las sociedades de capital riesgo que participan en el capital de empresas no cotizadas, o prestamistas que apoyan el proyecto del emprendedor con su financiación mediante préstamos participativos y cobran parte de los beneficios.
No puede dejar de mencionarse los 'crowdfunding', que se extienden a través de Internet, en los que la financiación se obtiene mediante las aportaciones de una colectividad.
En muchas ocasiones las personas que deciden poner en marcha un negocio es porque se encuentran en paro y solicitan las ayudas que ofrece el Ministerio de Empleo y Seguridad Social para emprender el negocio adelantando parte de las prestaciones por desempleo.
En relación a instituciones y organismos oficiales, hay muchas entidades que ofrecen asesoramiento a los nuevos empresarios y facilitan la creación de empresas, entre ellas, las Cámaras de Comercio a través de la Fundación Instituto para la Creación de Empresas, también el Instituto de la Mujer, el Banco de la Mujer, los Centros Europeos de Empresas Innovadoras y Seniors Españoles para la Cooperación Técnica.
Además, cada comunidad autónoma cuenta con programas, proyectos o entes especializados en el asesoramiento y la puesta en marcha de nuevas empresas.
Al margen de lo anterior y sobre la financiación de estos proyectos, los nuevos emprendedores deben tener en cuenta que únicamente si el negocio marcha bien es posible que haya más ganancias que en un empleo por cuenta ajena.
Cabe recordar que emprender implica asumir el riesgo de perder todo lo invertido tanto en tiempo como en energía, ambos posiblemente en grandes cantidades, y lo normal es que en los primeros años de esta aventura las ganancias no sean superiores a lo invertido inicialmente.
Sin embargo, a pesar de todo, una de las mayores ventajas de llevar a la práctica nuestras ideas dándole forma a un proyecto innovador con futuro, es la satisfacción personal que genera el haber cumplido nuestras metas y saber que ha sido posible gracias a nuestro esfuerzo y dedicación.
