La Fundación Juana de Vega apuesta por reforzar el banco de tierras y proyectos piloto en hectáreas abandonadas

Comisión de incendios
EUROPA PRESS
Publicado: jueves, 8 febrero 2018 14:31

El catedrático José Manuel Busto aboga por cambios en las Sofor y dice que "el monte si es productivo va a arder menos"

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -

El director de la Fundación Juana de Vega, José Manuel Andrade, ha realizado diferentes propuestas este jueves en la comisión parlamentaria de estudio sobre incendios forestales frente al abandono del territorio que pasan por una apuesta por "reforzar" el banco de tierras, proyectos piloto para movilizar hectáreas sin uso, dar cabida a emprendedores en montes vecinales que no se trabajan, así como "impulsar" el plan forestal.

Así, buena parte de sus medidas pasan por "incentivar el territorio productivo" para que sea multifuncional, que "es clave", pues "no todo puede ser forestal". De esta forma se contribuirá a la "generación de valor" y el territorio será "menos vulnerable" a los fuegos.

Uno de los ejemplos que ha puesto ha sido el llevado a cabo por la Fundación Juana de Vega en Monforte con la recuperación de 300 hectáreas abandonadas para su puesta a disposición de productores agrícolas, ganaderos o forestales que necesiten terrenos.

También llama a "reforzar el papel" de banco de tierras, con medios humanos y materiales, que tiene que actuar con "agilidad", ya que desde que se cede un terreno hasta se emplea pueden pasar "tres años". Por tal motivo, pide "fórmulas que den respuesta a esa agilidad que demandan personas que quieren invertir en el rural".

Uno de los principales puntos sobre los que ha incidido para luchar contra el abandono es el de "cumplir y hacer cumplir la diversa legislación vigente" de manera que se apliquen sanciones a propietarios, se lleven a cabo expropiaciones o se incluya a dueños de la tierra como socios en proyectos conjuntos.

MONTES VECINALES Y MÁS MEDIDAS

Respecto a los montes vecinales, que representan el 40% de la superficie forestal de Galicia, cree necesario "mejorar la gestión", pues afirma que muchos están abandonados y se encuentran concentrados al Sur de la provincia de Ourense, zona de alta actividad incendiaria, y en la provincia de Pontevedra, con gran concentración de población.

Por este motivo, llama a abrir los montes vecinales que no se cuiden a "cualquier emprendedor" que establezca contratos a "largo plazo". Pone como ejemplo un proyecto con un inversor en Begonte que cuenta ya con 30 personas empleadas.

Asimismo, el director de la Fundación Juana de Vega aboga por "impulsar" el plan forestal con un acuerdo con todos los agentes, el cual debe basarse en la ordenación de recursos forestales a nivel de distrito, "con absoluta prioridad" en aquellos en los que los incendios se repiten con mayor frecuencia.

En lo tocante a mejorar la multifuncionalidad, receta aumentar la superficie de frondosas de uso productivo, ya que industrias demandan castaño y roble que "traen de otro lado". Aquí pide legislar para garantizar esos espacios con fines de producción, porque si no "se corre el riesgo" de que se queden para disfrute de la sociedad en vez de tener valor comercial.

Otras medidas pasan por la racionalización en la normativa forestal para mejorar la productividad, mejorar la fiscalidad de las Sociedades de Fomento Forestal (Sofor) y fomentar los
polígonos forestales y agrarias en tierras abandonadas. De este modo, se busca "poder transformar el rural y atraer inversión".

CAUSAS: MITAD DEL TERRITORIO SIN GESTIÓN

La primera parte de la intervención del responsable de la Fundación Juana de Vega se ha centrado en analizar causas estructurales de los incendios en Galicia, que sostiene "no son un problema sectorial forestal", sino algo "más hondo de dinámica demográfica y gestión territorial".

Entre esas causas, identifica que "la mitad de territorio de Galicia no está gestionado por nadie", en un panorama en el que la Comunidad "no está sacando un aprovechamiento de su capacidad productiva", por lo que resalta como "línea de futuro clara" intervenir sobre esa situación.

Así, se ha referido a la "desagrarización" en Galicia, que pasó de tener a 827.000 personas ocupadas en el sector del campo a mediados del siglo XX a los 55.000 de la actualidad, mientras que entre el 1985 y 2005 el 43% del territorio de Galicia "cambió de uso". Además hubo un aumento del 30% de la superficie arbolada y un "fuerte" avance de la urbanización, que en el 60% de su superficie afectó a tierras agrícolas.

Todo ello "provocó que hoy la gran parte de territorio de Galicia no esté gestionado por nadie", sin franjas de protección y gran cantidad de biomasa susceptible de arder.

Entre estas causas estructurales también observa el cambio climático y los "incumplimientos sistemáticos" de las normas de planeamiento urbanístico, con una aproximación cada vez mayor a zonas habitadas de la superficie forestal.

A este respecto, sostiene que la decisión de la Xunta en 2012 de reducir las franjas secundarias de seguridad de 100 a 50 metros aumentó la "vulnerabilidad de los núcleos de población a los fuegos forestales", especialmente "preocupante" en las áreas periurbanas. Con todo, cree que las últimas medidas de la ley de acompañamiento del Gobierno gallego "son muy acertadas".

MEJORA DE LAS SOFOR

La otra intervención en la sesión de la mañana de esta comisión ha corrido a cargo del catedrático de Dereito Civil de la UDC José Manuel Busto Lago, que ha aportado medidas para mejorar la reestructuración forestal mediante cambios en las Sofor, puesto que "tal y como están diseñadas" tan solo han llevado a la constitución de cinco sociedades de este tipo en Galicia, y "realmente que funcionen hay una o dos".

A este respecto, achaca la problemática de las Sofor a que no se pueden aprovechar de estímulos fiscales del Estado, una "descoordinación que es preciso corregir". Para acabar con esta "escasísima acogida" urge a adecuar su régimen jurídico al estatal.

También se ha referido este catedrático al ejemplo de las agrupaciones de silvicultores existentes en países como Italia o Francia, que tienen como finalidad poner en valor la propiedad forestal, mientras se fomentan los mecanismos de estructuración de la propiedad, cuestión que identifica como precisa en Galicia.

Y es que Busto Lago sostiene que "el monte si es productivo va a arder menos", por lo que emplaza a canalizar la inversión para hacer que los montes en Galicia sean productivos, lo que determina como "esencial" para la prevención de incendios.

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