SANTANDER/SANTIAGO, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
Cantabria espera que más comunidades se sumen al 'frente común' creado entre las regiones del Cantábrico y Baleares en defensa del sector lácteo y para vigilar el precio que se paga al productor.
De momento, ninguna autonomía se ha adherido a este bloque, del que forman parte, además de Cantabria y Baleares, Asturias, Galicia y País Vasco, y que son las que están trabajando en el desarrollo de la iniciativa.
Así lo ha apuntado este viernes, a preguntas de los periodistas en rueda de prensa, la consejera cántabra de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, Blanca Martínez, quien ha indicado que las comunidades implicadas celebrarán un nuevo encuentro a finales de este mes o principios del próximo febrero, en una fecha aún por determinar.
A mediados del pasado noviembre, las cuatro regiones de la cornisa cantábrica y Baleares firmaron en Santander un acuerdo por el que se comprometieron a hacer frente común en defensa del sector lácteo.
Esta alianza, en la que también participa el Gobierno central, tiene como objetivo impulsar acciones conjuntas para controlar que se registre una relación contractual "equilibrada y transparente" entre los diferentes eslabones de la cadena de la leche.
Esta iniciativa fue propuesta inicialmente por Cantabria y Galicia, que fueron las primeras comunidades en suscribirla, aplicando el plan nacional de control del paquete lácteo aprobado en la conferencia Sectorial en Madrid.
A través de este plan, se están realizando inspecciones en todos los compradores de leche y también en los productores que les venden para ver cómo está la relación contractual entre ellos.
El principal objetivo es comprobar si existe contrato, si cumplen las condiciones pactadas en los contratos, que se paga por la leche el precio establecido en el contrato y, finalmente, que no se están dando las situaciones de que los contratos contengan elementos abusivos para la citada relación contractual.
