Acepta seis años de cárcel tras defraudar al banco en que trabajaba

Juicio a un exsubdirector de una entidad bancaria
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 30 mayo 2016 12:21

   SANTIAGO DE COMPOSTELA, 30 May. (EUROPA PRESS) -

   Jesús Arturo Martínez Iglesias, exsubdirector de la oficina principal de la entonces Novacaixagalicia (ahora Abanca) en Santiago, ha aceptado este lunes seis años de prisión por apropiarse indebidamente de 5,6 millones de euros de cuentas de sus clientes entre 2005 y 2011.

   De este modo, con un reconocimiento de los hechos y una suerte de "dación en pago", tanto la Fiscalía como las acusaciones particulares --ejercidas entre otros, por la Xunta y la USC--, han aceptado rebajar sus peticiones iniciales de nueve y diez años de cárcel, respectivamente.

   En concreto, este trabajador de banca jubilado detrajo unos 500.000 euros de doce clientes que buscaban depósitos de alta rentabilidad, sumados a cerca de 300.000 euros de la Universidade de Santiago de Compostela y 4,3 millones de euros de la Xunta.

   Por un delito continuado de apropiación indebida, en concurso con otro continuado de falsedad en documento mercantil, Jesús Arturo Martínez ha aceptado una pena de cárcel de seis años y una multa que no llega a 2.000 euros en la que era la primera jornada del juicio contra él, en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, en Santiago.

   En cuanto a los fondos detraídos, su abogado, Mariano Sierra, ha explicado a los medios de comunicación en su mayoría se destinaron a una empresa que poseía su cliente de fabricación de muebles de cocina y que acabó cerrando a causa de la crisis inmobiliaria.

APORTÓ 250.000 EUROS PARA REPARAR LO DEFRAUDADO

   A modo de compensación a la entidad bancaria --que ha cubierto las cuentas de los clientes--, ha detallado que el ya condenado aportó unos 250.000 euros (su casa, ahorros y plan de pensiones).

   "En relación con la cantidad defraudada puede ser mínimo, pero en términos absolutos... quien entrega todo lo que tiene, evidentemente, hizo todo lo que estaba en su mano para repararlo", ha esgrimo el letrado de la defensa, quien ha avanzado que intentará hacer valer esta circunstancia para conseguirle el tercer grado a los 18 meses. "Él está arrepentido, no previó que la magnitud de los hechos sería la que fue", ha explicado.