Juicio en Ourense por maltrato a un bebé
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 18 enero 2017 17:11

   La madre del niño asegura que si le hubiera visto maltratarlo "se hubiera ido de casa"

   OURENSE, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -

   El hombre acusado en Ourense por maltrato habitual, lesiones y asesinato en grado de tentativa a un bebé, hijo de su pareja sentimental en ese momento, ha defendido este miércoles que "tiene la conciencia tranquila" porque "nunca" le puso la mano encima al pequeño.

   La madre, a la que también se acusa por permitir los hechos, ha reiterado en varias ocasiones ante el juez que "nunca vio" a su excompañero tratar mal a su hijo y que, en ese caso, "se hubiera ido" de la casa que compartían.

   El 20 de marzo del año 2014, a las 10,00 horas, la pareja ingresó al bebé en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) donde se le detectaron lesiones muy graves en el cráneo y se comprobó que tenía fracturas de más antigüedad en numerosos huesos como el cúbito, el radio, las tibias y un fémur.

   Para la Fiscalía esas lesiones tuvieron lugar entre febrero y marzo del año 2014, cuando el acusado golpeó al bebé "cogiéndolo por los brazos y por las piernas moviéndolo de forma brusca y violenta de forma reiterada", lo que le provocó heridas de diversa consideración.

LESIÓN CRANEAL

   La pediatra del CHUO que atendió al bebé en su ingreso ha confirmado al juez que la llegada del menor a Urgencias se produjo a raíz de "una fractura craneal aguda" por "algo ocurrido en las últimas horas" anteriores al ingreso. También señaló que los análisis óseos revelaron la existencia de otras "fracturas de diferente edad cronológica". "Los datos apuntan al síndrome del menor golpeado", ha abundado al respecto.

   Para la pediatra es "poco frecuente" la posibilidad de que las hemorragias detectadas en la retina del menor se debiesen a un aumento de presión sobre el tórax durante los intentos de reanimación que el acusado aseguró haber practicado al bebé antes de llevarlo al hospital.

EL ACUSADO "CON LA CONCIENCIA TRANQUILA"

   "Tengo la conciencia tranquila", ha señalado el acusado en su declaración ante el juez tras declararse inocente de los hechos de los que se le acusa. Asimismo, ha reiterado que "nunca" le ha puesto "una mano encima" al hijo de su expareja y que durante el día de los hechos "hizo lo que pudo" para evitar que el pequeño "se le quedase".

   El hombre ha explicado que 20 de marzo de 2014 su compañera había salido de casa en torno a las 7,50 horas para acudir a un curso en Cáritas y que él se encargaba de despertar y vestir al niño. Cuando fue a despertarlo, a las 8,30 horas, comprobó que estaba "boca abajo contra una esquina de la cuna", le costaba respirar y boqueaba con los ojos muy abiertos, pero sin fijar la mirada.

   En su relato, ha señalado que intentó reanimar al bebé con un masaje cardiopulmonar "con dos dedos" en el pecho y que lo sujetó por la mandíbula para practicarle la respiración asistida.

   Al fallar esas maniobras avisó a su pareja y partió con el coche a buscarla antes de ir al CHUO. "En ese momento reaccioné así. Doy fe que si espero por una ambulancia el niño se hubiera quedado", ha explicado.

   El acusado no supo aclarar cómo se habían producido las lesiones que presentaba el bebé y señaló a un golpe con una puerta del coche que recibieron tanto él como el pequeño, un frenazo a la llegada a Urgencias o la posibilidad de que se las hubiera producido al "darse vueltas" en la cuna.

LA MADRE "NO HUBIERA PERMITIDO" MALTRATO

   Por su parte, la madre del niño ha confirmado que "nunca" vio a su excompañero hacerle nada al bebé porque "no se lo hubiese permitido". También ha resaltado que en el caso de que hubiera visto algún tipo de agresión o maltrato "se hubiese ido" de la casa que compartía con su pareja sentimental.

   Sin embargo, sí señaló que su compañero a veces, cuando se enfadaba, "gritaba palabrotas y pegaba patadas al aire". En su declaración la acusada ha reconocido que una vez su pareja le admitió que un moratón que el pequeño presentaba en la cara se había producido tras golpearse ambos con la puerta del coche y que las "quejas" de su hijo al dormir los achacaba a "cólicos" o "que le estaban saliendo los dientes".

   En este sentido, ha insistido en que durante las numerosas visitas médicas con el niño, debido a que era prematuro y a la persistencia de un catarro, los pediatras "nunca" le dijeron nada ni observaron lesiones.

PENAS SOLICITADAS

   La Fiscalía reclama para el hombre una pena de un año y diez meses de prisión por un delito de maltrato en el ámbito familiar; cuatro años de prisión por un delito de lesiones y nueve años de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa.

   Para la madre del niño solicita también un año y diez meses por maltrato en el ámbito familiar; cuatro años por lesiones, y seis años y cuatro meses por asesinato en grado de tentativa por omisión. Por su parte, las defensas piden la libre absolución de los procesados.