Señala que a la familia cuyo desalojo se produjo este miércoles se le ofreció una vivienda social
A CORUÑA, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, ha culpado al bipartito de la situación del Ofimático, tras el desalojo de una familia afectada por el proceso de urbanización de la zona, al tiempo que ha subrayado que los que en su día no vendieron sus parcelas "son promotores".
A preguntas de los periodistas, ha recordado que hubo, en su momento, "gente que vendió y gente que no" y ha apostillado que estos últimos se convirtieron en "promotores", lo que les obliga a pagar unas cuotas de urbanización.
"Jurídicamente es inatacable", ha resumido Negreira quien ha señalado que "a efectos de la ley" estos vecinos, como el que, finalmente, desalojó voluntariamente su casa tras casi cinco horas de protesta, están "en la misma situación que los demás promotores".
Al respecto, Negreira ha explicado que estos vecinos se convirtieron "en promotores forzosos" en 2009 "con la reparcelación que aprueba el bipartito". Además, ha remarcado que fue en mayo de 2011, "en la noche electoral", cuando el entonces equipo de gobierno "adjudica la urbanización".
OFERTA DE UNA VIVIENDA SOCIAL
No obstante, ha dicho que por parte del actual gobierno local se está "intentando" poner "las mejores posibilidades para que sean los menores daños posibles". También ha recalcado que a Álvaro Corral, el vecino desalojado este miércoles, se le ofreció una vivienda social.
"Este ofrecimiento está sobre la mesa", ha dicho, además de precisar que se le han ingresado "las cantidades correspondientes que tienen derecho", ha apuntado sobre los 90.000 euros que le corresponden como indemnización. Sin embargo, según los afectados, por su condición de promotor, deben destinar este dinero a las cuotas de urbanización.
Negreira también ha manifestado que "lamentablemente", el bipartito no optó en el Ofimático por la misma fórmula que empleó para el polígono de Vioño, donde se decidió construir un bloque de viviendas para las familias que tuvieron que dejar sus casas.
