Arvi advierte "enormes dificultades" para 110 buques de Gran Sol que tendrán que faenar "pocos meses" desde 2014

Barcos de pesca
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 27 febrero 2013 12:17

La OPP07 valora que "pese a la mala noticia" el acuerdo sobre descartes fue "matizado" y espera "que se pueda mantener" en el Trílogo


SANTIAGO DE COMPOSTELA, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -

El gerente adjunto de la Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo (Arvi), José Antonio Suárez-Llanos, ha advertido de las "enormes dificultades" que va a suponer a partir del 1 de enero de 2014 el acuerdo de los 27 sobre la prohibición de descartes para 110 buques que faenan en aguas de Gran Sol, con una media de 12 tripulantes por barco.

"Va a ser muy complicado cumplirlo a no ser que la flota amarre", ha destacado Suárez-Llanos en una primera valoración a Europa Press. A la espera de estudiar el documento "en detalle", el representante de Arvi ha llamado la atención sobre que este centenar de buques se verán obligados a trabajar "pocos meses", con la consecuente pérdida de ingresos, puesto que faenan en pesquerías mixtas y ese constituye su "principal problema" y que no resuelven los ministros de Pesca de la Unión Europea (UE).

Y es que, según el pacto alcanzado esta madrugada tras casi 20 horas de negociación, el veto a los descartes --pesca accidental que los armadores se ven obligados a tirar por la borda al carecer de cuota para capturarla-- comenzará a aplicarse a partir del próximo año para las especies pelágicas.

La flota de Gran Sol de los armadores de Vigo se dedica a capturar merluza y otras especies pero lo hace en una pesquería mixta en que "se mezclan", por ejemplo, con caballa y bacaladilla --especies pelágicas--, según ha señalado el gerente adjunto de esta cooperativa.

Suárez-Llanos también ha considerado que una 'regla de mínimos' del 7% --porcentaje de descartes autorizados sobre el total de capturas sometidas a cuota-- les parece "poco", puesto que el sector demandaba "como mínimo" un 10%.

"No nos resuelven el tema de las especies prohibidas", ha agregado, en relación a especies como bacalao, merlán, solla y "otras muchas" de las que se permiten pocos descartes por lo que la flota "tendrá que disminuir cuotas de las que sí tiene", como merluza, gallo y rape, de las que, de hecho, ya lamenta poseer "pocas" posibilidades. "Es la pescadilla que se muerde la cola", ha ilustrado el responsable.

PARTE DE "UNA IDEA ERRÓNEA"

Por su parte, la responsable de la Organización de Productores de Pesca de Lugo (OPP07), Mercedes Rodríguez, ha constatado que los barcos de arrastre adheridos a esta asociación serán "los más afectados".

"Si bien seguimos diciendo que la prohibición parte de una idea errónea, que es achacar al sector la culpa de los descartes cuando no es ni más ni menos que algo que hace obligado por las normas, la propuesta ha sido matizada bastante y permite ciertas adaptaciones para la flota", ha valorado en declaraciones a Europa Press.

Rodríguez, "pese a la mala noticia", ha esperado que esta "minimización" de los efectos del acuerdo al que han llegado los 27 "se pueda mantener" tras las negociaciones entre Comisión, Parlamento y Consejo europeos --el denominado 'Trílogo'--, que serán los encargados de sacar adelante el reglamento relativo a esta cuestión dentro de la reforma de la Política Pesquera Común (PPC). "Este año tendría que estar liquidado", ha subrayado.

ACUERDO DE LOS 27

Lo que defenderán los 27 es que la obligación de desembarcar todas las capturas en puerto por el fin de los descartes se aplique de manera casi inmediata, el 1 de enero de 2014, para las especies pelágicas, mientras que se empiece a introducir en 2015 en el mar Báltico, en 2016 en aguas del noroeste y suroeste, además de en el mar del Norte, y, finalmente, en el Mediterráneo desde 2017.

Con el objetivo de dar más tiempo a la flota para adaptarse a estos cambios, los 27 son partidarios de permitir una aplicación "paulatina" de tres años en el Báltico, aguas orientales y mar del Norte. En el caso del Mediterráneo, esta introducción por etapas será de dos años, pero se retrasa su comienzo hasta 2017.