Cree que el entorno de Rosón se centró en el congreso provincial y se quedó sin tiempo para presentar alternativa en el ámbito municipal
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
El exalcalde de Santiago Xosé Sánchez Bugallo ha hablado este viernes sobre su dimisión como líder del PSOE en la capital gallega y del proceso que se abre tras su marcha para interpretar que tras la petición de impugnación de la asamblea en la que habría de elegirse a su sucesor "subyacen" las "heridas" que dejó el proceso de primarias.
Es por ello, que ahora que la asamblea ha de ser convocada por la dirección gallega de su partido, espera que este plazo de un mes --como máximo-- se utilice para intentar "consensos". Así, ha explicado a los periodistas en el Parlamento que aceptó la petición de impugnación, aunque "no había razón legal que la sustentara", para abrir un tiempo de "reflexión".
"Entendí que a lo mejor nos daba la oportunidad de tener tiempo para una mayor reflexión", ha abundado, convencido de que puede ser "una oportunidad nueva para intentar reconducir las cosas". "Yo confío en que ahoar aprovechemos la oportunidad que se nos ofrece para que, si hay posibilidad de mayores consensos, se materialicen", ha añadido.
Con todo, lo que ha dejado claro el portavoz de Urbanismo del Grupo Parlamentario Socialista es que, cuando se elija la nueva ejecutiva local, "el que gane, ganó; y el que pierda, debe aceptar que perdió y colabore lealmente con el que ganó". "Y si no es así, tenemos un problema", ha reflexionado quien se define como "un defensor acérrimo de las primarias".
Y, como ejemplo, ha recordado que él venció en primarias al fallecido Ceferino Díaz por tan solo 10 papeletas de diferencia. "Pero al día siguiente, Ceferino y yo estábamos remando en la misma dirección y trabajando conjuntamente", ha recalcado, sin obviar que "eso ahora está costando" en la agrupación compostelana.
"ASPIRACIONES FRUSTRADAS"
"No hace falta ser aspirante a Premio Nobel para darse cuenta de que las heridas que se infligieron y las aspiraciones que se vieron frustradas no acabaron de cauterizar", ha proseguido, y ha dicho que echa en falta una "cultura" similar a la norteamericana en ese sentido.
Lo ha ejemplificado con la "durísima" pugna entre Barack Obama y Hillary Clinton, a quien el presidente eligió como secretaria de Estado una vez en el cargo.
"MI APELLIDO ESTÁ INMACULADO"
Dicho esto, al ser preguntado sobre las acusaciones de intentar influir en la asamblea en favor de su prima, María Gómez Bugallo, la única que presentó su candidatura para liderar la agrupación, las ha negado tajantemente. "Eso no es cierto", ha sentenciado.
De hecho, ha insistido en que no cree que compartir apellido "le deba dar ninguna ventaja" pero tampoco "suponer ninguna carga". "Afortunadamente, puedo presumir de que mi apellido está inmaculado: no hay nada por lo que nadie tenga que avergonzarse ni ser castigado, ni premiado", ha resuelto.
Así las cosas, ha interpretado que el entorno de Mercedes Rosón, la ya exconcejala que perdió las primarias frente a Paco Reyes, estuvo más centrado en el congreso provincial que en el ámbito local, de modo que se quedó con un margen de tiempo "escaso" para formular una alternativa.
"Ahora va a tener más tiempo, la oportunidad de presentar una candidatura y de que hablen unos y otros", ha señalado, al tiempo que ha dejado claro que él no va a "intervenir en el proceso" tras su dimisión el jueves. "Por lo tanto, todas esas dudas ya no puede haberlas de ninguna de las maneras", ha remachado.
A partir de ahí, Bugallo ha indicado que, cuando se produzca la asamblea, "si hay mayor consenso, mejor; y si no lo hay, el que pierda debe colaborar con el que gane". "Y el que gane, ser generoso con el que pierda", ha zanjado.
