El cabecilla del secuestro del maderero admite que fue una "estupidez"

Secuestro maderero
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 10 febrero 2016 17:01

   A CORUÑA, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

   El presunto cabecilla del secuestro del maderero Abel D.N. en Aranga (A Coruña) ha asegurado que fue un "zafarrancho tonto" y una "estupidez" y ha alegado que "en ningún momento" se quiso secuestrar a la víctima, sino que solo se trataba de "darle un susto" por una deuda contraída con su padre y el de otro de los secuestradores, a raíz de la tala y compra de unos árboles de su propiedad.

   "En ningún momento se pensó en secuestro, pero todo se complicó", ha manifestado este hombre, acusado junto a su hermano y a otras seis personas de participar en la retención contra su voluntad de Abel D.N., al que los acusados confundieron con su hermano, con la intención de obtener 70.000 euros.

   De hecho, en el juicio, este procesado ha reconocido que hubo un "error" al retener a Abel, ya que ellos iban a por Jorge --el hermano de la víctima--. Sin embargo, a pesar de esta confusión, lo mantuvieron secuestrado con la intención de que les contase dónde estaba su hermano, ya que, según ha declarado, era éste quien "había amenazado directamente" al padre del presunto cabecilla.

"NO ERA LA PERSONA"

   "La intención era meterlo en el coche, darle unas hostias y pedirle el dinero, pero todo se complicó porque apareció la persona que no era", ha declarado este procesado, que ha señalado que el "motivo" de esta actuación fueron unas supuestas amenazas a su padre. "Después de haberle robado la madera y no haberle pagado, le mandaron un papel amenazándolo", ha dicho.

   Aunque ha reconocido haber participado en la retención del maderero, este primer procesado ha negado haberle propinado golpes y ha acusado a otro de los hombres con los que comparte banquillo de haber golpeado en la cabeza a la víctima, a quien habría atado "como un becerro" para después introducirlo en el maletero del vehículo.

   "Yo me echo la culpa de todo porque fue un zafarrancho tonto, y por lo menos que paguemos los menos posibles", ha dicho durante su declaración de casi dos horas, y en la que quiso exculpar a su hijo asegurando que este había "consentido" porque lo había obligado.

ACUSA A HERMANO Y SOBRINO

   Sin embargo, frente a esto, José Manuel M.P., hermano del presunto cabecilla, ha acusado a su sobrino de organizar "todo" y "dirigir la orquesta". Asegura que, junto al padre, tenía "todo controlado". "El hijo era quien dirigía la orquesta y el padre seguía", ha añadido, antes de afirmar que su sobrino "era el secretario y administrador".

   Durante su declaración, este procesado ha explicado que el dinero que obtuviesen iba a ser para su hermano y para el hijo de este. "A mí me iban a dejar colgado con el muerto", ha apuntado este hombre, que ha alegado que desconocía que se fuese a producir un secuestro y que, una vez supo lo que ocurriría, continuó participando porque "estaba amenazado" por su hermano.

   Así, José Manuel ha declarado que él "no sabía" nada de lo que se estaba orquestado y que acudió hasta el lugar creyendo que "sólo le iban a dar unos golpes" a la víctima por la deuda contraída con su padre, que ascendía a 12.000 euros.

   "No tuve el valor suficiente para marcharme", ha respondido al ser preguntado por qué siguió participando una vez que fue consciente de que lo que se estaba articulando era el secuestro de una persona. "Temía por mi vida", ha resumido.

"PODRÍA HABERSE IDO"

   "Yo deseaba que se marchara --por la víctima--, pero tenía miedo por mi vida", ha declarado José Manuel M.P, quien quiso exculpar a su pareja y a sus suegros, también acusados de estos hechos, alegando que "desconocían" lo que estaba ocurriendo y que estaban siendo "engañados". El matrimonio de sexagenarios --Miguel M.C. y Esther S.T-- residían en la casa en cuyo cobertizo mantuvieron al rehén.

   En lo que sí coincidieron los dos hermanos es en destacar la facilidad que tenía la víctima para huir. "No se fue porque no quiso, podría haberse ido. Lo único que tenía era una capucha en la cabeza, no tenia bridas", ha dicho el presunto cabecilla.

   Su hermano, por su parte, ha comentado que la caseta donde mantuvieron retenido a Abel "no tenía ninguna cerradura", solo estaba atrancada con un palo.

    En su escrito, el fiscal pide, por un delito de secuestro, diez años de prisión para José Manuel M.P; Jesús M.P; José Miguel M.R; Ramón M.T.; Jesús Manuel M.G.; e Isabel M.S.. La misma pena pide para Miguel M.C y Esther S.T., en concepto de cooperadores necesarios. Por tenencia ilícita de armas, solicita para Ramón M.T., tres años de prisión.

   El Ministerio Público reclama también que se indemnice al empresario, Abel D.N, con 75.000 euros, en concepto de reparación de daños físicos y morales. La acusación particular pide 200.000 euros. El juicio continuará este jueves, a las 9.30 horas.