CC.OO y UGT la rechazan y estudian "medidas de movilización social" para exigir un referéndum

Actualizado: viernes, 26 agosto 2011 20:54

Consideran "inaceptable" el modo en que se ha llevado a cabo el proceso y piden al Gobierno que retire la propuesta

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los sindicatos CC.OO y UGT han manifestado su "extrema preocupación y firme rechazo" a la reforma de la Constitución para limitar el déficit público y han anunciado que van a estudiar, "con la máxima urgencia" y en coordinación con otras organizaciones sociales, "medidas de movilización social" para que la ciudadanía "pueda expresar su rechazo a esta reforma y exigir un referéndum".

Las organizaciones sindicales han calificado esta reforma de "sumamente inconveniente", ya que, a su juicio, "anula o limita gravemente la capacidad de actuación de los gobiernos con políticas fiscales adecuadas a las diferentes fases del ciclo económico", tal y como han reflejado en un comunicado conjunto.

Asimismo, han alertado del "grave riesgo" que el límite al déficit supone para el mantenimiento de "prestaciones e instituciones básicas del Estado de bienestar" y han criticado "la constitucionalización de una de las señales de identidad de las políticas conservadoras y neoliberales que han producido la crisis económica global".

CC.OO y UGT están convencidos de que esta propuesta "no ayuda" a la reducción de los actuales niveles de déficit público, lo cual, según han señalado, solo puede lograrse mediante la "promoción del crecimiento y el empleo, una justa repartición de las cargas de la crisis y un permanente rigor en el uso del gasto público".

"INACEPTABLE"

Por otra parte, han tildado de "inaceptable" que "una reforma constitucional de tal calado" pretenda hacerse en menos de 15 días, sin referéndum, en período de vacaciones, sin debate político y sin tener en cuenta las opiniones de las opiniones de las organizaciones sociales.

En estas circunstancias, CC.OO. y UGT piden al Gobierno que retire su propuesta, y reclaman a los grupos parlamentarios que no voten favorablemente su tramitación, al tiempo que cualquier propuesta de reforma de la Constitución de esta naturaleza sea sometida a referéndum.

A este respecto, han manifestado que la actuación del Gobierno y del Partido Popular "ponen en duda" las declaraciones públicas de los dirigentes políticos que, a raíz del 15-M, declararon que tendrían en cuenta sus peticiones para "superar la esclerosis de la vida política española y fomentar la participación ciudadana".