SANTIAGO DE COMPOSTELA, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Delegación del Gobierno en Galicia ha afirmado que la movilización celebrada en Santiago durante la toma de posesión del nuevo alcalde era "ilegal", antes de asegurar que lo que hicieron los agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado fue "primar la seguridad ciudadana".
"Allí había una manifestación ilegal, pues no había sido comunicada", han asegurado a Europa Press fuentes de la Delegación que indican que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado trasladaron a los manifestantes que tenían que disolverse "pero, pese a la negativa, actuaron en todo momento preservando la seguridad de todos los que en ese momento circulaban por la plaza" del Obradoiro.
El objetivo fue "mantener el orden e impedir que hubiese altercados", subrayan estas fuentes después de que la CIG haya denunciado "brutal actuación policial" a través de un comunicado.
Según señala la Delegación del Gobierno, dos personas se saltaron un cordón policial "y se resistieron, lo que obligó a su detención". Al respecto de su situación, ha indicado que ambos individuos, sindicalistas de la CIG y de Fruga, estaban en la calle con cargos a las 13,30 horas.
Por último, apunta que, como "consecuencia de la actuación de estas dos personas", tres agentes, uno de la UIP --unidad de intervención policial-- y dos de la Policía Autonómica "tuvieron que ser atendidos por heridas leves en un centro de salud".
