Al menos una persona ha resultado herida durante la concentración que se mantuvo en las inmediaciones ante un amplio despliegue policial
A CORUÑA, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
La familia afectada por el desalojo de una vivienda en A Coruña, debido al proceso urbanístico que se acometerá en el Parque Ofimático, ha abandonado voluntariamente la casa, cuyo derribo se iniciaba este jueves pasadas las 14,30 horas y tras vivirse momentos de tensión entre los manifestantes que intentaban impedir el desalojo y la Policía.
El desalojo voluntario se produjo tras el compromiso de la Policía Local de que no habría detenidos, según ha explicado el letrado de STOP Desahucios, Antonio Vázquez, a los periodistas.
Aunque el derribo de la casa estaba previsto para las 9,00 horas, desde primera hora de la mañana decenas de personas se concentraron ante la vivienda unifamiliar, ubicada en la zona de Elviña, en apoyo a la familia, integrada por una mujer de edad avanzada, su hijo y su nieto.
Durante la misma, mientras tres personas permanecían encerradas en el interior de la vivienda, otras tres --dos miembros de STOP Desahucios y el bombero que se negó a participar en el desalojo de Aurelia Rey--, se subieron al tejado en señal de protesta.
"NEGATIVA" DE LOS BOMBEROS
Su negativa a bajarse y el hecho de que hubiesen cortado los accesos al tejado motivó que el aviso a los bomberos, que finalmente no acudieron al lugar.
Fuentes consultadas por Europa Press han señalado que su ausencia se debió a su "negativa" a acudir "por no corresponder el servicio con sus funciones", aunque este extremo no está confirmado oficialmente. "No hemos hecho este servicio", han resumido también, sin concretar más extremos, personal del Cuerpo de Bomberos consultados.
AMPLIO DESPLIEGUE POLICIAL
El desalojo se ha producido ante un gran despliegue policial, con una decena de vehículos y casi un centenar de agentes, entre miembros de la Policía Local y la Nacional, no solo en las inmediaciones de la vivienda y del lugar donde se celebraba la protesta, sino también en los accesos a la zona.
Algunos policías llegaron a entrar en la casa de la que se retiraron electrodomésticos y otros efectos sobre las 10,30 horas, mientras una pala excavadora empezó a trabajar en el jardín próximo a la vivienda. Sobre las 12,30 horas, dos agentes accedieron al tejado y dialogaron con el bombero que permanecía encaramado al mismo como parte de la protesta.
Finalmente, las tres personas que estaban en el tejado accedieron a bajar e ir al interior de la vivienda con las otras tres que se encontraban también allí. Durante media hora aproximadamente, los agentes mantuvieron, junto al abogado de STOP Desahucios, una conversación en el interior de la casa, que concluyó con el desalojo voluntario de la misma.
MOMENTOS DE TENSIÓN
Durante la protesta, se han vivido momentos de tensión entre los manifestantes y la Policía y también forcejeos a primera hora de la mañana. En la concentración, al menos una persona ha resultado herida en la cabeza por una rama, por lo que fue atendida por el servicio de Urgencias Sanitarias que se desplazó hasta las inmediaciones de la zona.
Desde primera hora de la mañana, decenas de personas se sumaron a la concentración para evitar el desalojo de esta familia. Entre ellos, se encontraban concejales del BNG y EU- OS Verdes, así como el escritor Manuel Rivas.
En esta ocasión no ha habido detenciones como la que se produjo este miércoles, con la manifestación previa al desalojo convocada a última hora de la tarde de ayer.
Sobre este detenido, el letrado de STOP Desahucios ha explicado que "pasará a disposición judicial" porque se estaba pendiente de la comparecencia de su abogado. Mientras, preguntado sobre los delitos que se le imputan, ha dicho desconocer los mismos. "Imagino que será una falta de desobediencia", ha apostillado.
Durante toda la jornada se han coreado lemas como "Elviña, nuevo Gamonal", "sois corruptos" o "Elviña no se vende" o "resistencia". En torno a las 14,00 horas, parte de los participantes en la movilización han empezado a abandonar el lugar, donde minutos más tarde comenzaba a consumarse el derribo de la vivienda.
