Empleados de Tragsa cargan contra la elección de Currás y piden a Feijóo y Hernández que "se traguen el sapo" ellos

Actualizado: martes, 9 diciembre 2014 11:21

Denuncian que se emplee una empresa pública como "compraventa de silencios y sucias compensaciones más propias de la mafia calabresa"

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -

El comité provincial de Tragsatec de A Coruña, dependiente del Grupo Tragsa, han arremetido este lunes contra la elección del exalcalde de Santiago Ángel Currás para ser el nuevo delegado de la compañía en Galicia, ya que creen que el ente "no puede ser moneda de cambio en una compraventa de silencios y sucias compensaciones más propios de la mafia calabresa que de una empresa del mundo civilizado".

"Señor Feijóo y señor Hernández, gracias pero no, el sapo tráguenselo ustedes", de esta forma tan contundente se han referido los trabajadores a la elección de Currás para ser el delegado autonómico del Grupo Tragsa, a quien definen como "un doble imputado que ha protagonizado uno de los escándalos políticos más esperpénticos de los últimos años en Galicia y España".

De este modo, critican que se convierta a la compañía en "un basurero en el que se puede dar cabida a cualquier aberración" en el marco de Tragsa como "un instrumento para favorecer a intereses privados". "Nuestro trabajo, si un delegado autonómico puede ser este tipo de figura, no vale nada", aseguran.

Por ello, muestran su "bochorno y malestar" en lo que consideran una "nueva injerencia política en la vida de la empresa, pero en este caso agravada por el historial presuntamente delictivo del agraciado".

"El Grupo Tragsa se ha convertido desde hace unos años en un cementerio de elefantes en el que damos cobijo, salario y coche a personajes que han agotado su ciclo político pero a los que el partido de turno en el poder quiere compensar por servicios prestados con unas vacaciones jugosamente remuneradas a cargo de nuestro trabajo, pero en este caso, y cuando creíamos que ya no era posible vivir más esperpentos ha llegado la gota que ha colmado el vaso", recriminan.

Tras remarcar que los trabajadores han pasado por un ERE, una reducción de salario en 2012, así como "una absurda congelación de remuneraciones y reclasificaciones". ahora se une "el lastre de un nuevo comisario político", que da la imagen de que las empresas públicas "no son más que chiringuitos en los que acoger a amigotes del poder y pagar favores de una manera escandalosa".

Leer más acerca de: