Enfatiza sus "discrepancias" con el Gobierno de Rajoy frente a la oposición, que le acusa de actuar solo por propio interés político
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha cerrado la primera sesión del Debate sobre el Estado de la Autonomía reiterando sus ofertas de diálogo a la oposición --en cuestiones como las medidas contra la corrupción y los planes de empleo-- convencido de que "bien vale la pena intentarlo" y con la advertencia a sus rivales políticos de que "no se equivoquen una vez más".
"No se equivoquen una vez más porque Galicia ni lo espera ni lo merece", ha sentenciado el presidente gallego, quien ha advertido, tras reiterar su oferta de consenso, que él continuará gobernando porque esta tarea es "indelegable", pero ha señalado que con la ayuda de lo oposición se haría "mucho mejor".
"Sin ustedes será más difícil", ha reconocido el presidente gallego, quien, no obstante, ha señalado que ha afrontado cinco años de recesión económica "con pocas ayudas". En todo caso, ha manifestado su convicción de que el PPdeG no tiene que estar "dos años más" sin contar con el apoyo de la oposición y se ha dirigido especialmente al PSdeG.
"No me diga, señor (José Luis) Méndez Romeu que van a considerar nuestras propuestas, dígame que las van a analizar positivamente", ha demandado, antes de manifestar que, con independencia de los acuerdos que finalmente se materialicen en las propuestas de resolución, los populares seguirán trabajando para "dejar una Galicia mejor" de la que se encontraron.
Convencido de que sus rivales políticos "se equivocarían" si no colaboran en este "reto", el presidente ha colocado de nuevo sobre la mesa sus propuestas de pacto en relación a medidas como limitar la financiación de partidos, recortar las campañas electorales para reducir el gasto, acordar la nueva ley del suelo o impulsar un plan de diversificación industrial.
"MÁS IMPORTANTE" SER PRESIDENTE
Como hizo en otras ocasiones a lo largo del debate, en el que se quejó de la actitud del Gobierno con las comunidades "cumplidoras" y se jactó de "discrepar" con éste cuando es preciso para defender los intereses de Galicia, el presidente ha buscado en su último turno distanciarse de las críticas de PSOE, AGE y BNG, que le acusaron de actuar sólo por su propio interés político.
En este sentido, ha señalado que no hace "otra cosa", ya sea "bien o mal", que dedicarse a "defender a su país". "Un portavoz me decía que si quiero ser ministro. Para mí es más importante ser presidente de Galicia que ser ministro", ha aseverado, para añadir que considera "un honor" ser "primer ministro de Galicia" y que seguirá defendiendo sus "competencias".
Frente a ello, ha recordado al BNG que "hubo pocos partidos más fieles al Gobierno de Zapatero" y ha discrepado de nuevo con los datos proporcionados por los socialistas en cuestiones como el desempleo, al tiempo que ha censurado su posición en cuestiones como el naval, recordando que durante el mandato socialista las gradas del astillero de Navantia estaban "vacías".
DE AGE A "EGO"
Por último, tras encararse con él el portavoz de AGE, Xosé Manuel Beiras, quien se dirigió a su escaño antes de abandonar el hemiciclo, el presidente gallego ha reivindicado de nuevo sus orígenes humildes y ha señalado que él, procedente de una casa de aldea en la que había matanza, sabe que en el Parlamento no hay "ningún puerco ni ningún marrano".
"Nosotros matábamos (el cerdo) en casa, lavábamos las tripas en el río y después hacíamos lo que hacen otras familias gallegas porque es fundamental para subsistir", ha rememorado Núñez Feijóo, quien ha rechazado que su grupo se "burle" de Carmen Iglesias, la diputada que se pasó al Grupo Mixto tras abandonar AGE.
En todo caso, ha subrayado que al respecto de este asunto no está dispuesto a aceptar "lecciones" y "menos" de Beiras. El presidente, que por la mañana había hecho un llamamiento al "respeto" y a no "perder las formas" en la Cámara, ha concluido que, en vista de determinadas actitudes, AGE debería de "cambiar las siglas" y pasar a denominarse "ego".
Por su parte, el portavoz popular Pedro Puy ha subrayado que Beiras está "en otro plano" con la premisa de que "quienes no piensan como él son unos alienados". "Él tiene la razón y los demás somos unos alienados, qué le vamos a hacer", ha remarcado Puy, quien ha señalado que resulta "muy difícil debatir así".
