Feijóo sustituye la ampliación de Montecelo por la construcción de un nuevo hospital en Pontevedra con los mismos plazos

Actualizado: viernes, 26 junio 2009 19:54

El presidente garantiza que no se le va a "quitar nada" a Pontevedra, pero el alcalde insiste en la "pérdida de estatus" frente a Vigo

PONTEVEDRA, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, apostó hoy por dar "una solución definitiva" a las carencias del área sanitaria de Pontevedra mediante la construcción de un nuevo hospital en esta ciudad, para atender a más de 270.000 personas, en lugar de la ampliación del centro de Montecelo que proyectaba el bipartito.

En el transcurso de su primera visita oficial a Pontevedra, ciudad gobernada por una alianza entre nacionalistas y socialistas, Feijóo rechazó el proyecto de ampliación de Montecelo por considerar que la mejor respuesta a las necesidades sanitarias de Pontevedra y su área de influencia es contar con un edificio nuevo, diseñado sin ninguna limitación y con parámetros de arquitectura sanitaria, para el cual comprometió los mismos plazos que conllevaría remodelar el antiguo centro.

"Tras estudiar los distintos parámetros, realidades y posibilidades, el Gobierno va a involucrarse, hasta el límite de todas sus posibilidades presupuestarias, con la sanidad en el área de Pontevedra", proclamó el presidente de la Xunta.

Alberto Núñez Feijóo mostró su disposición a plasmar por escrito su compromiso respecto a este proyecto, para el cual no avanzó mayores detalles, a la espera de que el próximo lunes se reúnan la conselleira de Sanidade, Pilar Farjas, y el alcalde de Pontevedra, Miguel Fernández Lores, quien evitó cualquier valoración hasta ese encuentro.

PLAZOS Y PRESUPUESTO

En cualquier caso, Feijóo consideró "lógico" que este anuncio suscite "incertidumbre", pero reiteró que se trata de un "salto cualitativo" y, que frente a la ampliación, que era la solución prevista hasta ahora con una inversión de 120 millones de euros, argumentó que "la construcción de un hospital único es la solución óptima desde el punto de vista sanitario y presupuestario".

Respecto a los plazos barajados, y ante el temor de que la construcción de un nuevo hospital se demore en exceso, el presidente gallego recordó que la ampliación de Montecelo se proyectaba en 66 meses como máximo, que es también el plazo que garantizó para construir el nuevo hospital. Al respecto, propuso que las obras del nuevo hospital comiencen en 2011 y se mantengan e incluso reduzcan los plazos de la ampliación prevista en Montecelo.

"Mi compromiso es que los plazos del nuevo hospital no se incrementen ni un mes. Ni 30 días de retraso. Y me gustaría incluso ser más ambicioso y hacerlo en menos tiempo que el inicialmente previsto", garantizó el presidente gallego.

Según sus cálculos, la construcción de la nueva infraestructura sanitaria supondría una inversión de 180 millones de euros, frente a los 120 millones que requeriría la remodelación de Montecelo, pero esa diferencia, explicó, se paliaría con el mayor ahorro que permite el mantenimiento de un hospital de nueva planta.

DUPERDELEGADOS

Una semana después de la manifestación que se celebró en Pontevedra "en defensa de la capitalidad" provincial en esta ciudad, Feijóo se mostró contundente en el mantenimiento del decreto que posibilitó la creación en Galicia de cinco delegaciones territoriales.

Ante la petición de anulación que le trasladó el alcalde de Pontevedra argumentando el perjuicio que ocasiona a esta capital que exista una delegación territorial en la ciudad de Vigo, Alberto Núñez Feijóo respondió que mantendrá el decreto.

"Mientras yo sea presidente no le vamos a quitar nada a Pontevedra", aseguró, tras reiterar que esta ciudad "va a seguir siendo capital", y que la Administración autonómica mantendrá ahí sus servicios, empleados públicos y competencias "sin disminución alguna".

El alcalde de Pontevedra, de quien partió la iniciativa de la manifestación celebrada hace una semana "en defensa de la capitalidad", lamentó la negativa a anular el decreto.

Lores insistió en que, "aunque el daño no es visible en este momento", la división de la provincia de Pontevedra en dos delegaciones territoriales con el mismo rango "supondrá a la larga una pérdida de estatus de la capital, que tendrá efectos negativos en una ciudad de servicios".