Actualizado: miércoles, 26 abril 2017 15:17

La Policía insiste en que el agente se sometía a las órdenes de un miembro del 'clan de los Morones' y que ya "lo había hecho"

VIGO, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -

El guardia civil Enrique P.M., acusado de planear el robo de medio kilo de cocaína a unos narcos en una gasolinera de Mos (Pontevedra), avisó menos de una hora antes de la operación a su compañero de patrulla, al que informó de que había recibido un 'chivatazo' sobre un traslado de droga, aunque no avisó al cuartel ni a sus superiores.

Así lo ha manifestado el compañero del guardia procesado, en su declaración como testigo este miércoles, durante la vista que se sigue en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra (sede de Vigo) contra Enrique P.M., y otros seis acusados (Marino G.J., Marcos G.B., Alfonso P.C., Alfredo I.G., Modesto D.A. y Benito O.O.).

Según este testigo, Enrique le avisó de que había recibido información sobre un coche que supuestamente transportaría droga, y que iban a interceptarlo en la gasolinera de Os Valos, en Mos. Este aviso se produjo "como mucho media hora o tres cuartos de hora" antes de que se desarrollase el operativo, según este guardia, quien también ha confirmado que ni él ni el acusado llamaron al cuartel para informar de la situación o para pedir refuerzos.

Este mismo testigo también ha declarado que, a lo largo de esa mañana, su compañero Enrique mantuvo varias conversaciones telefónicas en las que alguien le iba informando sobre el coche sospechoso, modelo, características, placa de matrícula y ruta por la que iba circulando. "Yo lo escuchaba hablar, pero no me dijo con quién estaba hablando", ha precisado.

Finalmente, ha confirmado que, cuando pararon al coche sospechoso, pidieron la documentación al conductor y le reclamaron que abriese el maletero, aunque no dio tiempo a realizar ninguna diligencia más porque, en cuestión de minutos, "apareció la Policía Nacional" y detuvo tanto a los guardias como a los ocupantes del coche en el que iba la droga.

'CHIVATAZO'

A lo largo de la jornada de este miércoles, varios guardias que fueron compañeros de Enrique P.M., han prestado declaración ante el tribunal, y varios de ellos han señalado que el acusado llegó a comentarles, días antes de los hechos, que tenía un 'chivatazo' sobre un posible transporte de drogas. "Pero que no tenía nada concreto aún, y que había que esperar", ha relatado uno de los testigos.

Por otra parte, los agentes han coincidido al señalar que Enrique no hacía ostentación de una posición económica superior a la que podría permitirse con su sueldo de guardia civil, y han apuntado que "nunca" vieron indicios de que pudiera estar enriqueciéndose con actividades ilícitas o de que formase parte de un grupo criminal organizado.

UDYCO

Ante la Audiencia ha declarado también este miércoles la que era jefa de la Udyco de Vigo en el momento de los hechos, y quien dirigió la investigación policial en torno a los acusados.

Al igual que ya hizo otro policía que testificó en la jornada del martes, ha señalado que las pesquisas se iniciaron en torno a la familia de los 'Morones' y que, a partir de las escuchas, las vigilancias y la información confidencial que manejaron, se pusieron sobre la pista de una posible transacción de droga en la que participaría Marino.

Esta funcionaria policial ha ratificado que la investigación puso de manifiesto la "superioridad" de Marino G.J. con respecto al resto de acusados, en concreto del guardia civil. "Todos cumplían lo que él ordenaba", ha añadido.

Asimismo, ha subrayado que la actuación de Enrique P.M. no fue la propia de un guardia civil que recibe un 'chivatazo', sino que "lo había hecho en otras ocasiones, y sabía perfectamente lo que tenía que hacer". "En las conversaciones da a entender que lo iban a hacer de la misma manera que otras veces", ha apostillado.

Más noticias

Leer más acerca de: