Actualizado: sábado, 9 diciembre 2017 10:46

PONTEVEDRA, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -

Una mujer de en torno a 40 años de edad y su hija de ocho años han tenido que ser trasladadas a sendos centros sanitarios para ser atendidas por los síntomas de intoxicación por monóxido de carbono que presentaban ambas, al parecer debido a la mala combustión de un calentador de agua que funciona con gas, según han confirmado a Europa Press fuentes de Protección Civil de este municipio pontevedrés.

Sobre las 19,00 horas de este viernes, madre e hija empezaron a sentir mareos, por lo que avisaron a un allegado y se movilizaron los servicios sanitarios para conducir a la mujer al Hospital Montecelo y a la niña, que vomitó, al Hospital Provincial.

No obstante, el estado de salud de ambas no revistió gravedad y recibieron el alta poco después. Según explicó Protección Civil, la mujer afectada informó de que ya hacía algún tiempo que sentían mareos y desconfiaban de la mala combustión del calentador de agua, por lo que ya habían dado aviso al propietario del inmueble.

En esta ocasión, el estado de la mujer y la hija no revestía gravedad, pero "por precaución" fueron trasladadas a sendos centros sanitarios, mientras que los equipos de emergencias ventilaron bien el inmueble, situado en la Avenida de Andurique, en Poio.

Según el 112, una mujer que se identificó como amiga de la afectada, solicitó ayuda porque le estaban dando taquicardias y, además, tenía dolores de cabeza. El 112 puso los hechos en conocimiento de los Bomberos de Vilagarcía, GES de Sanxenxo, Policía Local y Protección Civil de Poio. También se informó del suceso a los Bomberos de Ribadumia y al personal de la empresa suministradora del gas.

EL PELIGRO DEL MONÓXIDO DE CARBONO

Las intoxicaciones por monóxido de carbono (CO), gas procedente de la quema de combustibles orgánicos, son un peligro, ya que ocasionan la muerte de tres personas cada año en la Comunidad gallega y generan más de un centenar de alarmas, de las cuáles se confirma finalmente un 25%.

Este mismo jueves por la noche, una mujer de 74 años de edad murió en el municipio pontevedrés de Cuntis debido a una intoxicación con monóxido de carbono producida por la mala combustión de un brasero que había colocado en la cocina de su vivienda, ubicada en la parroquia de Castrolandín.

El año pasado en Galicia 14 personas fueron ingresadas y tres de ellas fallecieron a causa de intoxicaciones con este gas en su entorno doméstico.

El monóxido de carbono es un gas que se genera en la quema de combustibles orgánicos (gas butano o propano, petróleo, gasoil, gasolina, queroseno, carbón o madera). Todos los electrodomésticos que queman combustible (calentadores de agua y gas, estufas, fogones y hornos de cocina o braseros de leña), consumen oxígeno y producen monóxido de carbono como residuo.

Para el ser humano, la inhalación de este gas que no se puede ver ni oler resulta fatal, ya que puede causar la muerte en pocos minutos. Las personas que presentan mayor sensibilidad ante su exposición son: mujeres embarazadas, bebés, niños, personas mayores y las que padecen anemia, problemas de corazón o respiratorios.

SÍNTOMAS DE LA INTOXICACIÓN Y MODO DE ACTUACIÓN

Los síntomas de intoxicación por monóxido de carbono, según ha señalado la Consellería de Sanidade, son "similares a los de algunas enfermedades comunes", como la gripe o las intoxicaciones por consumir alimentos en mal estado.

En bajas concentraciones, el monóxido de carbono puede causar la falta de aliento, náuseas y mareos ligeros. Al incrementarse su concentración en el aire, causa dolores de cabeza, mareos, náuseas intensas e incluso confusión mental progresiva que termina en desmayos. Si se respira durante un periodo de tiempo prolongado, puede llegar a ser mortal.

La Consellería de Sanidade ha recomendado que "si alguna persona nota los síntomas" anteriormente indicados, "apague la fuente de combustión" y "abra puertas y ventanas para respirar aire fresco". En este sentido, se ha incidido también en "la necesidad de ponerse en contacto con Urgencias Sanitarias en el 061 (teléfono de contacto)" o "acudir directamente a un centro de urgencias".

FACTORES DE RIESGO Y MEDIDAS DE PREVENCIÓN

Pese a tratarse de un gas inodoro, la Consellería de Sanidade ha apuntado a que "existen varios factores externos que permiten detectar el aumento de CO en el aire". Así, en los aparatos a gas, el consumo de oxígeno y la consecuente producción de monóxido de carbono, "aumentan peligrosamente" cuando queman mal el combustible por falta de un correcto mantenimiento.

Sobre esto, ha explicado que una forma para detectar tal peligro es que "la llama del quemador se vuelve cada vez más amarilla y menos azul". De identificar el problema en estufas o calentadores de agua, es recomendable que su instalación y la de los conductos de ventilación sea "revisada por un profesional".

En concreto, Sanidade ha incidido en que "nunca se debe emplear el horno de gas de la cocina" para calentar una casa, aunque sea "por poco tiempo". Tampoco se debe "quemar carbón dentro de una vivienda", ni siquiera dentro de la "chimenea".

También es desaconsejable utilizar "el brasero tradicional de leña en la vivienda" y, de usarlo, tiene que "estar a la vista" y ser "apagado durante las horas de sueño". Asimismo, debe evitarse "encender motores de combustible en ambientes cerrados", como pueden ser galpones y garajes.