Ve nocivos para el crecimiento elementos proteccionistas de la política de Estados Unidos y el 'Brexit', por la incertidumbre que generan
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Premio Nobel de Economía Finn E. Kydland ha advertido de que las desigualdades crecieron con la crisis, lo que dio lugar a la existencia de "diferencias brutales en el mundo". A su juicio, España se sitúa "en bastante buen lugar" en este ámbito, "pero podría estar mejor".
Este economista noruego, profesor de la Universidad de California-Santa Bárbara (Estados Unidos), ha respondido así a preguntas de los periodistas sobre por qué la recuperación económica "no llega a la gente".
Experto en macroeconomía, ha hecho mención a Thomas Piketty al ser cuestionado por este asunto, ya que el francés es especialista en desigualdad económica y distribución de la renta.
Kydland, que recibió el galardón en 2004 compartido con Edward C. Prescott, se encuentra de visita estos días en Santiago con el programa 'ConCiencia', cuyo acto central será una conferencia este viernes a las 12,00 horas en el salón noble del colegio de Fonseca. Previamente, a las 10,00 horas, se reunirá en la facultad de Ciencias Económicas y Empresariales con profesorado y personal investigador.
RIESGOS DE LA INCERTIDUMBRE
Su intervención ante los medios de comunicación la ha centrado, entre otros factores, en los riesgos que entraña la incertidumbre para la economía.
No en vano, este Premio Nobel destaca por su contribución sobre la consistencia temporal de la política económica y las fuerzas impulsoras detrás de los ciclos económicos.
Así, ha aludido a ingredientes a su juicio nocivos para el crecimiento económico como la actual política de Estados Unidos (en su vertiente más proteccionista) y el 'Brexit'.
De igual modo, ha puesto por encima la relevancia de la política fiscal y de las medidas regulatorias sobre las políticas monetarias, cuyos efectos ha situado más en el corto plazo.
TRABAJADORES EN RIESGO DE POBREZA
Cuestionado sobre la existencia de trabajadores en riesgo de pobreza, ha aludido al parón de productividad que, según su análisis, se produjo a partir de los años 90 en España.
También considera que en esta circunstancia tienen responsabilidad las políticas de un país, y ha puesto como ejemplo el de Argentina, con "decisiones estúpidas" en el pasado que afectaron al corto plazo y supusieron reducción de salarios.
En su discurso, en línea con todo esto, está también presente la confianza, que, según ha avisado, una vez que la pierden los actores económicos de un país, es difícil que la recuperen.
CONTRA UNA NUEVA CRISIS
Interrogado sobre si España está preparada para evitar una nueva recesión como la vivida, ha llamado la atención sobre la importancia de "recuperar la confianza".
Además, ha valorado que serían precisas leyes y normas que protejan frente a la repetición de acontecimientos como los vividos en los últimos tiempos, por ejemplo, con las entidades financieras.
Por último, ha evitado pronunciarse sobre la actuación de Luis De Guindos en la vicepresidencia del Banco Central Europeo, así como acerca de la que ya es nueva ministra de Economía, la gallega Nadia Calviño, al desconocer su trayectoria en profundidad.
