Su defensa recurre la expulsión al entender que la pena ha quedado extinguida con los cinco años en los que ya ha estado en prisión
PONTEVEDRA, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Sección Cuarta de la Audiencia de Pontevedra ha dictado una providencia para la puesta en libertad de Hai Jie Zhang, juzgado por el asesinato de dos mujeres chinas en la ciudad de Pontevedra en abril de 2009, tras haber sido absuelto. No obstante, para el individuo, se ha ordenado su expulsión del país.
La decisión del tribunal pontevedrés de puesta en libertad obedece al mandato del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que emitió este miércoles día 19 un auto ordenando su inmediata excarcelación.
Según ha informado el TSXG, todavía no se ha dictado la sentencia, pero se entiende que ésta será absolutoria y revocará la condena de 14 años de prisión dictada por la Audiencia Provincial de Pontevedra en base al veredicto de culpabilidad emitido por un jurado popular que entendió que Hai Jie Zhang había sido el autor de tan solo una de las dos muertes de las mujeres asiáticas. El procesado por estos hechos llevaba casi de cinco años en prisión.
La abogada Patricia Martín, que defiende los intereses de este ciudadano chino, ha explicado ya ha salido de prisión, pero no se encuentra en libertad sino que está en un Centro de Internamiento de Inmigrantes ubicado en Madrid.
La letrada ha informado de que el auto del TSXG incluye también una orden de expulsión de territorio nacional para devolverlo a China en cumplimiento de una pena anterior de 21 meses de prisión y multa de 4 meses (que no pagó) por un delito de estafa cometido en Murcia, que se conmutaba por su expulsión de territorio nacional.
"LLORABA DE FRUSTRACIÓN"
Patricia Martín ha recurrido esta decisión de expulsión al entender que dicha pena ha quedado extinguida con estos cinco años en los que ha estado en prisión por los hechos de los que ha resultado absuelto, por lo que espera que la Audiencia revoque esta orden de expulsión.
La abogada pontevedresa Patricia Martín ha indicado, además, que ante todos estos hechos su cliente "lloraba de frustración". El plazo para tomar una decisión sobre su puesta en libertad es de 72 horas.
