Adega acusa al PP de ser el "padrino político" de esta especie y a Ence de "diseñar" la política forestal de la Xunta
PONTEVEDRA, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Pola Defensa da Ría (APDR) de Pontevedra, la Federación Ecoloxista Galega, la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia (ADEGA) y Cousa de Raíces han convertido simbólicamente la Praza da Ferrería de Pontevedra en una plantación de eucaliptos para exigir a la Xunta un Plan Forestal Galego "que favorezca la reducción al mínimo de los cultivos" de esta especie que, tanto en su variedad "nitens" como "globulus" deberían formar parte del Atlas de Especies Invasoras, según estas entidades.
Con esta acción reivindicativa, a pocas horas de celebrarse la 'Marcha contra Celulosas' que organiza anualmente la APDR y en vísperas del Día Mundial del Medio Ambiente que se conmemora el 5 de junio, ante esta "tormenta ecologista perfecta", como la ha calificado ADEGA, los colectivos ambientales reclaman un Plan Forestal que "fomente la silvicultura de maderas de calidad autóctonas" y que "rechace los monocultivos energéticos basados en el eucalipto".
"Convierten nuestros montes en una fábrica de combustible proclive a los incendios", han argumentado.
En la lectura del manifiesto, el presidente de la Mancomunidad de Montes de Pontevedra, Iván Pérez, también ha reclamado la "retirada total del eucalipto de todos los espacios de Galicia que tengan alguna figura que implique protección ambiental y formaciones a conservar". Así, ha calificado de "alarmante" la presencia de esta especie en el Parque Natural das Fragas do Eume, las Gándaras de Budiño, la Serra do Careón o el Lugar de Interés Comunitario del Río Lérez.
Los organizadores de esta protesta han criticado que la Administración "siga favoreciendo" la proliferación de eucaliptos pese al "daño ambiental y social" de su expansión "para favorecer los intereses de Ence", concediéndole una prórroga de 60 años a la concesión de los terreos que ocupa en Lourizán.
Además, han calificado a la Xunta de ser "feroz defensora de la permanencia de Ence en la ría", a lo que se suma la "expansión y abaratamiento de la materia prima" para la elaboración de pasta de papel, en alusión al eucalipto.
Al tildar de "irresponsable y destructiva" la política forestal del Gobierno gallego, han demandado como alternativa la "paralización de la expansión de los monocultivos" y que se prohiba su plantación "en terrenos con otros usos".
"PADRINO"
Por su parte, el portavoz de Energía y Cambio Climático de Adega, Fins Eirexas, ha acusado al PP de ser el "padrino político" del eucalipto. "Ence y el PP son la misma cosa", ha añadido Eirexas, censurando que entre la empresa y el partido "no se puede hablar de puertas giratorias, sino de arcos de triunfo por donde entran y salen exministras y exconselleiros".
Fins Eirexas ha apostado por "cambiar" la tendencia en la que "la política forestal de la Xunta la diseña Ence". También ha desconfiado del borrador del Plan Forestal al atribuirle un efecto "catastrófico" a la anterior ley de 1993 que "fue responsable de la eucaliptización masiva" actual, en la que la masa de eucalipto alcanza el medio millón de hectáreas cuando con vistas "a 2025 se hablaba de un máximo de 240.000".
"No podemos esperar que vayan a hacer otro Plan Forestal opuesto", ha alertado el portavoz de Adega, que sospecha de la futura normativa como una "excusa para eucaliptizar el interior de las provincias de Lugo y Ourense que faltan".
Por ello, Eirexas teme que, en un plazo de 10 o 15 años O Courel y Os Ancares, a los que se ha referido como "el corazón del bosque autóctono, estén eucaliptizados", algo que "no puede ser".
Además de reivindicar la protección de los bosques autóctonos para los que "el eucalipto es todo menos una oportunidad", Eirexas ha destacado que la ciudadanía --tanto urbana como rural-- está "cada vez más sensibilizada" contra la presencia de esta especie.
Así, desde 2013, Adega ha presentado unas 1.100 denuncias contra plantaciones ilegales de eucalipto, de las cuales su origen provenía de particulares del medio rural. "Las personas del medio rural no quieren eucalipto, solo que no les queda otro remedio porque están precarizados", ha concluido.
