UGT advierte de que la planta viguesa de PSA necesita dos nuevos modelos para mantener su estructura y empleo

Factoría de Citroën en Vigo
Foto: PSA
Actualizado: viernes, 19 septiembre 2014 19:38
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El sindicato dibuja un horizonte con dificultades y no descarta un nuevo ERE

   VIGO, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -

   La sección sindical de UGT en la fábrica viguesa de PSA Peugeot Citroën ha advertido este viernes de que la planta necesita la asignación de dos nuevos modelos (la nueva furgoneta, y otro más a medio plazo), para mantener su estructura y empleo, y ha advertido de que el horizonte más cercano presenta dificultades, entre las que no se puede descartar un nuevo ERE.

   Así lo ha manifestado el portavoz de UGT en la factoría, Rubén Pérez, en el transcurso de un encuentro con trabajadores, que se ha celebrado en el Auditorio Mar de Vigo y que está enmarcado en la campaña de cara a las elecciones sindicales del próximo 3 de octubre.

   Pérez ha señalado que "todo parece indicar" que la fábrica de Balaídos construirá la nueva furgoneta (k9), pero ha puntualizado que ese encargo "no es suficiente", y que será necesario que se le adjudique un nuevo modelo, algo que, en cualquier caso, no sucedería antes de 2017 o 2018.

   En esas circunstancias, Rubén Pérez ha reconocido que la planta vivirá "dificultades" y deberá pasar los próximos años "como se pueda", con ajustes y haciendo uso de mecanismos de flexibilidad. A ese respecto, ha apuntado que el recurso de la eventualidad "se está agotando", así como otras herramientas, como los turnos variables, por ello, no descarta que en próximos meses haya que negociar otro Expediente de Regulación de Empleo, incluso uno de carácter suspensivo.

   Según el responsable de UGT, la fábrica viguesa debe luchar por mantener su actual estructura, y para ello, necesita una producción anual de unos 430.000 vehículos, algo que la baja demanda no está permitiendo en los últimos años. De hecho, el sindicato estima que el 2014 se cerrará con una producción de 380.000 unidades.

RIESGOS DEL "MONOFLUJO"

   Por otra parte, Rubén Pérez se ha referido a la nueva filosofía que Carlos Tavares ha establecido en el grupo PSA y que pasa por consolidar el sistema "monoflujo" en las fábricas. Esto es, que haya una sola línea de producción por factoría, un sistema que ya se ha implantado en varios centros.

   A pesar de que, de momento, no hay indicios de que PSA pretenda imponer ese sistema en Vigo, Rubén Pérez ha advertido de que un sistema "monoflujo" en Balaídos supondría "cerrar la mitad de la fábrica" y la pérdida de al menos 2.000 empleos.

   Las elecciones sindicales en la planta viguesa de PSA Peugeot Citroën se celebrarán el próximo 3 de octubre. En esa jornada se elegirán a 33 delegados para conformar el comité de empresa, con la novedad de que este año se presenta un nuevo sindicato, la CUT. En la actualidad, el comité está formado por 37 representantes: 21 del SIT, 7 de UGT, 5 de la CIG y 4 de CC.OO.

REDUCCIÓN DE PRODUCCIÓN

   Los ajustes obligados por la baja demanda, han implicado que, con el calendario actualmente pactado, los trabajadores del sistema M1 acabarán 2014 con 14 días de parada, mientras que los del M2, lo harán con 22 días de parada. Además, a partir de noviembre se implantará la reducción de cadencia (se pasará de producir 42 coches a la hora a 35), lo que implicará unos 150 empleos eventuales menos.

   Así las cosas, Rubén Pérez ha señalado que, mientras que las furgonetas están teniendo un ciclo vital de unos 10 años, "los monovolúmenes tienen peor comportamiento. Por ello, a su juicio, la fábrica "aguantará con dificultades", a no ser que haya un cambio de tendencia en los mercados.

DESPEDIDOS DE LA CIG

   Finalmente, Pérez se ha referido, a preguntas de los propios trabajadores, al despido de dos afiliados de la CIG, Paco y David, y a la campaña de protestas (incluida una huelga de hambre) emprendida por el sindicato nacionalista.

   A este respecto, el portavoz de UGT ha señalado que la CIG no se dirigió a este sindicato para pedir nada, solo para informar de la huelga de hambre, una medida que denota que hay "un sentimiento de culpa" por parte del sindicato nacionalista. "Las cosas hay que hacerlas bien, hay que cubrirse las espaldas, y los trabajadores tienen cosas que cumplir, no se puede jugar", ha subrayado.

   Además, ha señalado que, en los procedimientos judiciales emprendidos, "no se reclama la nulidad de los despidos, sino la improcedencia", por lo que esos operarios no serán readmitidos incluso en el caso de que la justicia les dé la razón.

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