La única mujer Premio Turing cree que las féminas se interesarán por la computación "cuando sea más relevante socialmente"

Actualizado: miércoles, 29 octubre 2008 17:04

En el futuro se podrá encender la lavadora en cualquier parte y se trabajará desde casa, lo que supondrá una "revolución" para la mujer

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -

La única mujer galardonada con el Premio Turing, Frances Allen, aseveró hoy en Santiago que las féminas se interesarán por las la computación "cuando empiece a ser más relevante socialmente", puesto que actualmente acceden a ámbitos como la medicina y la biología.

Así justificó la que en 2006 recibió el equivalente del Nobel en el campo de las Ciencias de la Computación la escasa presencia de la mujer en este área, aunque aseguró "tener esperanza" de que la situación "cambiará en el futuro, cuando se dé una mayor flexibilización en los horarios y las condiciones".

Esta "esperanza" no responde sólo a una visión 'feminista' ligada al hecho de que Allen fue mentora de "muchas mujeres", como hoy admitió, sino que se debe a la constatación de que las mujeres añaden una "perspectiva más social" a la computación. Precisamente, relató que en los inicios de esta ciencia, las mujeres ocupaban los puestos de programación, porque "hacían muy bien ese trabajo".

Por ello, descartó haber tenido "dificultades" por trabajar en un mundo tradicionalmente dominado por hombres, del mismo modo que censuró la opinión del ex rector de Harvard Lawrence Summers a respecto de las diferencias entre los cerebros masculino y femenino.

"Ya no es el rector", zanjó, y recordó que su puesto, al igual que el de casi todos los centros y universidades de máxima excelencia académica, está ocupado por una mujer. "Harvard, Michigan, Princeton, Brown", enumeró Allen, quien añadió que "excepto la de Harvard", el resto de las rectoras están vinculadas a ciencias técnicas.

FUTURO DE LA COMPUTACIÓN

Acerca del futuro de la computación, indicó que actualmente se está viviendo un "punto de inflexión histórico", puesto que se "está integrando" con la capacidad de comunicación con el fin de "mejorar su utilidad". "Se crea algo unificado, accesible para todos", subrayó, e incidió en que las nuevas tecnologías son cada vez más baratas.

A respecto de aproximar las nuevas posibilidades a la gente "sin recursos", Frances Allen avanzó que se están explorando nuevas posibilidades de alimentación energética de los equipos electrónicos, con el objetivo de incrementar la accesibilidad en zonas deprimidas del planeta.

Además, en un futuro que pasa por el diseño de programas que permitan encender la lavadora, entre otras funciones, desde cualquier lugar y por la deslocalización del trabajo; Allen celebró la "revolución" que supondría para las mujeres aunque admitió que es "complicado" dilucidar lo que supondrá para las relaciones sociales.

En este sentido, la mujer que se define a sí misma como una "exploradora", puesto que su pasión es viajar y descubrir cosas nuevas, apostó por que la tecnología avance con el fin de que se puedan transmitir los "sentimientos" de las personas que se están intercomunicando "como si estuvieran en la misma habitación"

VISITA A SANTIAGO

Frances Allen se encuentra estos días en Santiago para participar en el Programa ConCiencia organizado por la Universidad de Santiago de Compostela (USC) en colaboración con el Consorcio de Santiago. Por ello, esta mañana mantuvo una reunión con investigadores de diversos departamentos de la USC y la Universidad de A Coruña para intercambiar experiencias y conocimientos científicos.

Mañana tendrá lugar el acto central de su visita, con la conferencia 'Una peregrinación por las altas sendas de la computación', que tendrá lugar a las 20.00 horas en el Centro Sociocultural de la Fundación Caixa Galicia. Esta intervención, con traducción simultánea, está abierta a todo el público interesado.

Junto con Allen, completarán el Programa ConCiencia 2008 los premios Nobel de Química en 2001, Karl Barry Sharpless, y de Física en 1999, Gerardus Hooft. Esta nueva edición de la iniciativa comenzó antes del verano con la visita del Nobel de Medicina en 1989, Harold Varmus, el pasado mes de mayo.