Rafael Louzán destaca que las esculturas pretenden "dignificar y reconocer el trabajo, el sacrificio y el esfuerzo"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Diputación de Pontevedra y el Ayuntamiento de O Grove rinden homenaje a la gente del mar en Punta Moreiras con la instalación de 42 piezas escultóricas, elaboradas por la Escola de Canteiros, que reproducen elementos propios de una aldea marinera y que se ha completado con el acondicionamiento de la senda en la que se encuentran.
Según ha informado la Diputación de Pontevedra a través de un comunicado, esta senda se ha realizado siguiendo el trazado de viejos senderos utilizados por los vecinos para ir hacia la playa de las Pipas y a la parte trasera de Punta Moreiras, "siempre respetando al máximo el contorno".
En esta línea, el presidente de la Administración Provincial, Rafael Louzán, y el alcalde de O Grove, Miguel Ángel Pérez, han inaugurado este martes el conjunto escultórico que, en palabras de Louzán, pretende "dignificar y reconocer el trabajo, el sacrificio y el esfuerzo de la gente del mar en pro de la sociedad actual y de las generaciones futuras".
Además, Louzán ha destacado el "acierto" de la instalación de estas piezas en Punta Moreiras, por ser este "uno de los lugares más bonitos de Galicia y de toda la costa española", y por integrarse con otros elementos como el 'Museo da Salazón', formando así "un espacio que permita a vecinos y visitantes conocer las raíces y la esencia de O Grove".
"RECUPERACIÓN DEL ALMA MARINERA"
Por otro lado, Miguel Ángel Pérez ha señalado que el homenaje cumple un doble objetivo, "el de recuperación del alma marinera" del pueblo y el de "ejercer como recurso turístico más para el municipio". Con este objetivo, se ha editado un catálogo que recogerá información sobre cada una de las piezas escultóricas, de forma que sirva de guía para el visitantes.
Asimismo, según ha informado la Diputación de Pontevedra, la intención es ampliar la senda en una segunda fase y proceder a la recuperación de otros edificios relacionados con la salazón, como será el caso de un edificio auxiliar que servía de almacén, que se pretende convertir en centro de visitas.
Estas 42 piezas instaladas conforman una exposición permanente que se estructura en cinco fases y que comienzan con una zona que, bajo el nombre de 'Área del mástil', incluye fauna marina (delfines, pez espada, aleta de tiburón y estrella de mar), así como una escultura de un marinero.
A continuación, en la segunda zona se representan los elementos más característicos de una lonja, como un hombre esperando a la venta de pescado, una ola emergente, cajas con peces y una mesa de despacho y venta de pescado.
'FASE DE LAS HAMACAS'
Así, un faro se sitúa como el elemento central de la tercera zona, que se completa con esculturas de niños y aves, como un cormorán con las alas abierta, un pato en el agua, cormoranes pescando, una gaviota muerta, un niño y una niña sentados en una playa, niños con peces y redes, una serena, un brazo de un hombre ahogándose y restos de una barcaza encallada.
En cuarto lugar, el penúltimo tramo recoge pájaros en la zona derecha y peces en la parte posterior, incluyendo pulpo, raya, percebes, vieiras, rubios, rodaballo, congrios, así como un niño sobre un noray.
Finalmente, el recorrido se cierra con la 'Fase de las hamacas', concebida como una zona de descanso y recogimiento para el paseante, protegida de los vientos del norte y con unas hermosas vistas, en la que se han instalado tumbonas y esculturas de una redera, una tortuga, un niño agachado y una cola de ballena.
