Cuatro años de cárcel a un acusado que vendió tres viviendas ocultando que eran inhabitables

Actualizado: martes, 22 abril 2014 17:39

PALMA DE MALLORCA, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Palma ha condenado a cuatro años de cárcel a un hombre acusado de vender tres viviendas, por un total de 352.212 euros, ocultando las numerosas deficiencias que presentaban, entre otras, en materia de cimentación y aislamiento frente a humedades. El tribunal le impone asimismo el pago de una multa de 3.000 euros y de 190.000 euros en indemnizaciones por las reparaciones a las que se vieron obligados a hacer frente los compradores.

La Sección Primera le imputa un delito continuado de estafa, agravada por recaer sobre una vivienda, mientras que absuelve a los dos comerciales que intervinieron en las operaciones inmobiliarias al no quedar acreditado que tuvieran constancia de los desperfectos.

Tal y como señala la sentencia, el inculpado, Francisco Javier M.A., adquirió en 2004 las tres casas, ubicadas en la calle Donants de Sang de Palma, todas ellas de planta baja, con una antigüedad de unos cuarenta años, en estado de deterioro, sin cédula de habitabilidad y sin conexión a la red de alcantarillado ni aislamiento, además de sufrir una escasa cimentación en el suelo que imposibilitaba la construcción de nuevas plantas.

Tras realizar en ellos algunas reformas, el acusado vendió los inmuebles a sabiendas de que los compradores iban a destinarlos a su vivienda habitual. Así, una de ellas la vendió por 108.000 euros, otra por 112.000 más 6.000 entregados previamente al firmar una opción de compra, y la tercera por 126.212 euros.

Francisco Javier M.A., quien puso a la venta los inmuebles asegurando que se trataba de viviendas reformadas con posibilidad de elevación de una altura, previa obtención de los preceptivos informes municipales, ocultó a los compradores que éstas carecían de la cimentación suficiente para soportar una nueva planta, que carecían de aislamiento frente a humedades en suelos, paredes y techos, así como de salida de aguas sucias a la red de alcantarillado, además de cédula de habitabilidad.

Según la resolución judicial, a los pocos meses de materializarse las operaciones inmobiliarias, las viviendas comenzaron a presentar humedades por capilaridad en suelos y paredes, en los techos por filtraciones desde las cubiertas superiores por el deficiente sistema de evacuación del agua de la lluvia, inundaciones, grietas en las paredes y fuertes olores de humedad que hacían inhabitables las viviendas.