Dos exdirigentes de UM, condenados por ingresar dinero público en un banco para generar intereses a su favor

Actualizado: lunes, 30 noviembre 2015 12:23

PALMA DE MALLORCA, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares ha condenado, en el marco de una de las piezas separadas del conocido como caso Voltor, a dos exdirigentes de Unió Mallorquina, Francesc Buils y Álvaro Llompart, después de que éstos hayan admitido haber abierto una cuenta en Banif, controlada por ellos, para transferir en ella hasta 1,2 millones de euros públicos a fin de que éstos generasen intereses en negro a favor de la extinta formación regionalista.

En concreto, Buils ha sido condenado a nueve meses de prisión, al igual que Llompart, en cuyo caso la pena de cárcel será sustituida por una multa de 2.700 euros. También ha sido condenado el representante de Banif que intervino en los hechos, Carlos Otero, a 12 meses de prisión a sustituir por 3.600 euros. Sobre todos ellos pesan delitos de malversación de caudales públicos y prevaricación.

La Fiscalía Anticorrupción y la Abogacía de la Comunidad Autónoma, por el contrario, han retirado las acusaciones que dirigían contra el expresidente de UM y exconseller insular Miquel Àngel Flaquer. Mientras tanto, han sido consignados los 30.871 euros generados como intereses de los fondos públicos depositados en la cuenta bancaria.

Tal y como han reconocido los procesados, con su conducta posibilitaron que los fondos públicos fuesen a parar a una cuenta bancaria que no contaba con autorización reglamentaria y que permitía que aquéllos pudieran utilizar, a su favor y en el de UM, los intereses generados en negro, puesto que el dinero se empleaba asimismo para sufragar gastos de la formación política.

El escrito de conformidad firmado por las partes señala cómo Buils, exconseller de Turismo del Govern, fue quien ideó y diseñó la operación, para lo cual se reunió con Otero a fin de estudiar la posibilidad de transferir fondos del Instituto de Estrategia Turística (Inestur) a una cuenta de Banif donde, en perjuicio de la Administración, se devengarían intereses en beneficio de UM y de los acusados.

El 30 de abril de 2008 se materializó el contrato para la apertura de la cuenta y el 12 de mayo Buils ordenó a Llompart, contable de UM y director del área económica del Inestur, que transfiriese a la misma 200.000 euros. Pese a que la Dirección General del Tesoro y Política Financiera advirtió de la imposibilidad legal de abrir esta cuenta, Buils volvió a instar a Llompart, el 12 de mayo, a que depositase un millón de euros más del Inestur.

OCULTARON LA EXISTENCIA DE LA CUENTA

Los dos acusados no sólo ocultaron la existencia de la cuenta abierta en Banif a los órganos del Inestur, sino que además retuvieron en su poder toda la documentación relativa al contrato suscrito con Banif, con lo que el dinero quedó "a su exclusiva disposición", según el escrito de conformidad.

Merced a su conducta y del beneficio económico personal, Buils veía así reforzada su posición en el partido ya que, al ser capaz de proporcionar fondos y personas a UM, su consideración e importancia se incrementaba ampliamente en la estructura del partido y crecía su poder e influencia entre los militantes.

A la vista de la actuación de los acusados, Banif llegó finalmente a la conclusión de que los imputados buscaban un beneficio privado y no actuaban en interés de la Administración, por lo que el 19 de diciembre de ese año la entidad financiera decidió clausurar la cuenta.

CONFESIÓN DE LLOMPART

Cabe señalar que la acusación pública pide que se le aplique a Llompart una atenuante de confesión, tras informar, en la declaración que prestó en dependencias de la Fiscalía, que la pretensión de abrir una cuenta desde el Inestur era generar intereses en negro en beneficio de UM. "La mecánica de hacer depósitos de fondos públicos en los bancos viene motivada porque éstos, a cambio de dichos depósitos, ofrecían contraprestaciones a los dirigentes de UM", dijo.

Es más, en su comparecencia, Llompart afirmó que Flaquer le comentó que "para Buils siempre tenía que haber algo, ya que no tenía ni para comer". El excontable afirmó que fue una operación para la que fue "utilizado" y tras la cual, ha aseverado, Buils "se metió en una cadena que le llevó a dimitir como conseller".

Al excontable le ha sido por tanto aplicada la atenuante de confesión, mientras que a Buils y Otero se les reconoce la de reparación del daño, al haber hecho frente al pago de los intereses generados con la apertura de la cuenta.