Las empresas de Baleares, las sextas más avanzadas en digitalización en España

Digitalización de documentos
EUROPA PRESS/ AYUNTAMIENTO DE ESTEPONA
Actualizado: lunes, 23 octubre 2017 13:33

MADRID/PALMA DE MALLORCA, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las empresas de Baleares son las sextas más avanzadas en el proceso de digitalización del tejido productivo español, según el Indicador sintético TICs 2016 elaborado por la Cámara de Comercio de España.

Según estos datos, Baleares se sitúa por detrás de Madrid, Cataluña, País Vasco, La Rioja y Aragón, y por debajo de la media española y la europea en la materia. En el extremo opuesto, Murcia, Castilla-La Mancha y Cantabria son las regiones en las que el indicador presenta un valor más moderado.

El indicador para el conjunto de España se sitúa ligeramente por encima del indicador TICs de la media de la UE28, lo que refleja que las empresas españolas están en parecidos niveles de digitalización de las empresas europeas.

Este indicador, incluido en el 'Observatorio de Competitividad Empresarial-Sociedad de la Información' de la Cámara de Comercio España, analiza cuatro ámbitos específicos de la digitalización: conectividad, web y redes sociales, e-business y capital humano en TIC's.

El informe constata que las empresas españolas están mejorando gradualmente su nivel de digitalización. Según el indicador sintético para las TICs, que elabora la Cámara de Comercio de España, se ha producido un crecimiento del 5,3 por ciento entre 2014 y 2016.

"Las empresas españolas poseen las infraestructuras necesarias para la digitalización y cuentan con recursos humanos adecuados para su uso", señala el estudio, que, sin embargo, apunta que la mayor debilidad se encuentra en los niveles más avanzados de digitalización, vinculados al e-business, como por ejemplo la utilización de servicios de cloud computing.

EL 88% VE MEDIO O ALTO SU NIVEL DE DIGITALIZACIÓN

El observatorio recoge también los resultados de una encuesta realizada a empresas españolas que revela que el 88 por ciento de las compañías consideran que su nivel de digitalización es medio o alto.

Los datos del estudio indican que las empresas españolas han superado una primera fase de digitalización, ya que sus niveles de conectividad y equipamiento son altos, si bien cuando se abordan cuestiones como la utilización de software de desarrollo empresarial o aplicaciones de gestión, los niveles son sensiblemente menores.

Otro aspecto de mejora es el uso que las empresas dan a las TICs, ya que solo un 30 por ciento declara utilizarlas habitualmente en sus procesos de compras y de ventas.

SOLO UN 35% INVERTIRÁ EN TICs ESTE AÑO

Esta necesidad de mejorar sus niveles de digitalización contrasta con las previsiones de inversión, ya que más de la mitad (54,8 por ciento) no contempla destinar recursos a esta materia en 2017.

Solo un 35 por ciento de las empresas prevén invertir en TICs durante este ejercicio. El destino de esos recursos será, principalmente, adquirir equipamiento informático (74,1 por ciento), la seguridad y privacidad digital (71,1 por ciento) y el uso de Internet (un 65,5 por ciento).

En este último caso, especialmente irá destinado para proporcionar información y promocionar sus productos a través de la web corporativa y para agilizar sus relaciones con las administraciones públicas.

EFECTOS DE LA DIGITALIZACIÓN

Las empresas españolas son conscientes sobre los efectos positivos de la digitalización en la actividad empresarial. Según las compañías encuestadas, la digitalización influye principalmente sobre su imagen de marca y reputación, seguido del efecto directo sobre las relaciones, ya sea con clientes, con proveedores u otras empresas, para las que las TICs son una herramienta esencial.

Por el contrario, las empresas consideran que la digitalización tiene una influencia menor en la creación de empleo, la internacionalización o el crecimiento del tamaño de la empresa.

Entre los principales obstáculos a la digitalización resaltados por las empresas españolas sobresale la falta de conocimientos digitales por parte de los clientes (46,7 por ciento), la escasez de recursos para la inversión en TICs (46,7 por ciento) y el desarrollo incompleto de la Administración electrónica (39,6 por ciento).