Miguel Tejeiro subraya que aceptó con "honor" integrar Nóos por la presencia de los Duques

Actualizado: martes, 5 mayo 2015 14:53

Señala que no tenía una dedicación efectiva ni poder de decisión, y reclama que sea absuelto por no haber cometido delito alguno

PALMA DE MALLORCA, 5 May. (EUROPA PRESS) -

El que fuera secretario del Instituto Nóos, Miguel Tejeiro, subraya en el escrito de defensa presentado en el marco del caso Nóos que aceptó este cargo "'ad honorem' y sin retribución económica" puesto que constituía "un honor y un privilegio social" formar parte de la junta directiva de la entidad "por la relevancia institucional de su composición personal" -entre sus componentes se hallaban la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin-.

En su escrito, al que tuvo acceso Europa Press, el acusado señala, no obstante, que en ningún momento tuvo poder de decisión alguno como tampoco tuvo participación societaria ni formó parte de los órganos de administración del conjunto de mercantiles propiedad de Urdangarin y su exsocio Diego Torres.

Tejeiro solicita su libre absolución en esta causa por cuanto afirma que no llevó a cabo ninguna conducta delictiva ni intervino en los hechos investigados. Únicamente Manos Limpias pide condena para el exsecretario -diez años de cárcel-, mientras que la Fiscalía Anticorrupción y el resto de acusaciones no ven delito en su actuación.

De hecho, el inculpado, defendido por el abogado Cristóbal Martell, señala que su designación y pertenencia al Instituto Nóos no significaba ni carga de trabajo ni dedicación efectiva "en tanto no se celebraban materialmente ni reuniones de su Junta Directiva ni de la Asamblea de la asociación". Del mismo modo, su letrado alega que Tejeiro no perteneció a comité ejecutivo alguno del Grupo Nóos, "cuya existencia hasta desconoce".

"Su vida profesional se desarrolló al margen de esa asociación y demás mercantiles, sin intervención alguna en la actividad que desarrollaban", incide el abogado, de tal modo que "pese a su condición de licenciado en Derecho no asesoró ni conoció la condición contractual" del Instituto con las Administraciones públicas, de las que Nóos cobró 6,2 millones de euros, la mayor parte de cuyo destino fue presuntamente desviado a las empresas de Urdangarin y Torres.

Según recuerda, "con idéntico carácter formal y 'ad honorem'" fue designado secretario de la Fundación Areté, en la que no acometió actividad alguna, y secretario no patrono de la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social, considerada por los investigadores sucesora del Instituto Nóos.

En este contexto, afirma en su escrito que la asociación y el conglomerado de sociedades confiaron la gestoría fiscal, laboral y contable al Bufete Medina-Tejeiro, al que pertenecía. En relación al ámbito contable, señala que "no intervenía manterialmente" en él y que la función "se limita y constriñe a la pura introducción mecánica del ingreso y gasto a partir de los soportes girados de fasturas recibidas y emitidas".

ESTRUCTURA INTERNACIONAL

Finalmente, recuerda que fue la persona que presentó a Torres y Urdangarin a Salvador Trinxet -abogado que presuntamente ayudó a urdir una red de evasión fiscal internacional de los ingresos obtenidos por el Instituto Nóos-, quien, añade, desde su grupo mercantil de asesoramiento "facilitó estructuras societarias para lo que era en apariencia la expansión internacional del Grupo Nóos".

No obstante, asevera que ni la estructuración mercantil-societaria del Grupo Nóos ni la estructura internacional presentaban "elementos intrínsecos de riesgo" que hagan pensar en una proyección dirigida a llevar a cabo una actividad ilícita.