MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los obispos de la Conferencia Episcopal Española, han enviado un mensaje de "aliento y cercanía" a los españoles más afectados por la crisis económica, especialmente, a los pobres, excluidos, inmigrantes y parados.
Así lo expresan en el mensaje pastoral 'Una llamada a la solidaridad y la esperanza' que han publicado después de la reunión de la CIV Asamblea Plenaria en la que han iniciado el estudio del borrador del documento 'Iglesia servidora de los pobres', sobre la realidad social de España, que esperan publicar lo antes posible.
"Son hombres y mujeres, ancianos y niños, jóvenes y adultos, con nombres y rostros concretos, víctimas de situaciones de pobreza real, de exclusión social, del drama de la inmigración, de precariedad laboral y de la plaga del desempleo, sobre todo juvenil", apuntan.
A esto se suma, según precisan, las "carencias afectivas y espirituales" y "los comportamientos perversos que agravan este sufrimiento".
Sin embargo, señalan que, a pesar del "inicio de la recuperación económica", aún no ha llegado el alivio necesario que aminore "la cada vez más extensa franja de desigualdad" y "el aporte ético que neutralice o imposibilite" estas actitudes.
Los obispos critican "las fallidas previsiones e insuficientes respuestas dadas" así como "los errores cometidos en la gestión política y económica de las consecuencias" de la crisis.
Ante esta situación, piden "eficaces políticas de concertación social y de desarrollo sostenible" pero también "una verdadera regeneración moral a escala personal y social" y "cohesión social".
Asimismo, consideran necesaria "la ejemplaridad de los responsables políticos, sociales, económicos y eclesiales" para lograr una sociedad civil justa y una verdadera comunidad eclesial.
También consideran necesario "el aprecio y fortalecimiento" de la familia, a través de "la unidad y amor de los esposos" y de "la apertura a la vida y su defensa irrenunciable desde la concepción hasta su fin natural", como "una de las mayores garantías para una sociedad justa".
PRESUPUESTOS PARA 2015
Por otro lado, durante la Asamblea Plenaria, los obispos han aprobado el reparto del Fondo Común Interdiocesano para 2015, y han decidido elevar en casi dos millones la aportación extraordinaria a las Cáritas diocesanas hasta los 6,2 millones de euros. Concretamente, para el Fondo Común Interdiocesano, han destinado 233,4 millones de euros. A esta cantidad hay que sumar 15,2 millones de euros aportados por las diócesis.
Este Fondo Común se reparte de la siguiente forma, según los presupuestos para 2015: 65 millones de euros para actividades pastorales y asistenciales; 155,7 millones de euros para los sueldos de sacerdotes y obispos; 17,7 millones de Seguridad Social y prestaciones; y unos 8,7 millones a los centros de formación como seminarios. En total, los gastos ordinarios superan en unos dos millones a los de 2014.
En cuanto al presupuesto de la CEE para 2015, aparecen reflejados cerca de un millón de euros para acciones pastorales; 656.000 euros entre los sueldos de los sacerdotes y religiosos y la Seguridad Social; 1,8 millones de la retribución del personal seglar y 967.100 euros para conservación de edificios.
