Los sindicatos tildan de "hipocresía y propaganda política" reconocimiento que mañana hará el Govern a Son Dureta

Actualizado: jueves, 21 enero 2010 19:59

PALMA DE MALLORCA, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los sindicatos agrupados en la Mesa Sectorial de Sanidad, Cemsatse, UGT, CCOO, USAE y CSI-CSIF, tildaron hoy de "hipocresía y acto de propaganda política" el acto de reconocimiento que celebrará mañana la Conselleria de Salud y Consumo hacia la labor realizada por el hospital de Son Dureta, cuando se cumplen 55 años de su puesta en marcha.

En un comunicado, estas entidades expresaron su "sorpresa" ante el evento previsto en el Teatre Principal de Palma, que a su juicio se llevará a cabo "usando como coartada al colectivo de profesionales de Son Dureta". Unos facultativos, incidieron, que junto con el resto de profesionales de la sanidad balear "son las víctimas de los incumplimientos de la Administración y del mayor recorte al presupuesto sanitario de todo el Estado".

Del mismo modo, recriminaron la celebración de un acto cuyo contenido "desconocemos" y que llega "tras una de las mayores agresiones a los profesionales y al sistema sanitario en su conjunto".

Así, los sindicatos consideraron que "el mayor y mejor" reconocimiento a los trabajadores de Son Dureta sería el cumplimiento de los acuerdos firmados y conocer el futuro laboral "de muchos de ellos" ante el traslado al nuevo hospital de Son Espases, en el que "planea la alargada sombra de la privatización".

Cabe recordar que UGT, CCOO, CSI-CSIF, USAE y Cemsatse amenazaron el pasado mes de diciembre a los consellers de Economía y Hacienda y Salud y Consumo, Carles Manera, y Vicens Thomàs, respectivamente, con convocar una huelga general a partir de marzo de 2010 si el Govern mantiene el recorte de un 6,9 por ciento en el Presupuesto de la Conselleria, "lo que supondría una reducción en 100 millones de euros" respecto al pasado año.

Por su parte, Thomàs pidió "sentido común y responsabilidad" a los sindicatos sanitarios porque, según advirtió, en caso de que convoquen una huelga general, tal como han amenazado, supondría un "fracaso tanto para quien la recibe, como para quien la organiza".