BOGOTÁ, 6 May. (EUROPA PRESS) -
Los 12 cadáveres que el martes fueron encontrados en una fosa común ubicada en una zona rural entre la frontera de Colombia y Venezuela pertenecen a miembros de grupos paramilitares, según ha informado este miércoles una fuente colombiana.
El hallazgo se produjo en La Mulata, perteneciente al municipio venezolano de Ureña, a manos del Ejército colombiano. Las víctimas vestían uniformes militares, estaban amordazadas, tenían signos de tortura y tiros de gracia, según detalló el alcalde, Alejandro García.
Un informante anónimo ha revelado a las autoridades de ambos países que los cadáveres pertenecen a miembros de las bandas criminales colombianas de Los Rastrojos y Los Urabeños, integradas por paramilitares tanto desmovilizados como en activo.
De acuerdo con esta fuente, dichas bandas criminales se habrían enfrentado a finales del año pasado en la frontera entre Colombia y Venezuela y habrían enterrado a sus víctimas en el país vecino para borrar las huellas.
Además, ha revelado que esta zona rural es usada con frecuencia por las bandas criminales de uno y otro país para torturar a sus víctimas y deshacerse de ellas, tal y como ha informado el diario colombiano 'El Espectador'.
La frontera entre Colombia y Venezuela es paso necesario de los contrabandistas, las bandas criminales y las guerrillas que actúan en ambos países, de ahí que Bogotá y Caracas hayan decidido reforzar la vigilancia común.