Theresa May
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Actualizado: lunes, 24 abril 2017 18:54

BRUSELAS, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los Veintisiete han validado este lunes "sin cambios sustanciales" las 'líneas rojas' propuestas por el presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, para negociar con Londres el 'Brexit' en un documento que señala como prioritaria la protección de los derechos de los europeos y la factura que deberá asumir Reino Unido a su salida, además de referirse al derecho a veto de España sobre cualquier pacto posterior que afecte a Gibraltar.

Los líderes de la Unión Europea adoptarán formalmente el texto el próximo sábado, 29 de abril, en una cumbre extraordinaria sin Reino Unido, pero este lunes los negociadores de las capitales ('sherpas') ya han dado su visto bueno, según han informado a Europa Press fuentes europeas.

En el curso de varias reuniones a nivel de expertos, los Estados miembros han introducido "algunas aclaraciones", han explicado las fuentes, pero se trata de modificaciones de carácter "cosmético" y de "ajustes técnicos" que no suponen "cambios sustanciales".

La idea de un enfoque gradual prevalece, por lo que el bloque aspira a resolver en una primera fase la necesaria seguridad jurídica de los ciudadanos y empresas europeas instalados en Reino Unido y a fijar la cuantía de los compromisos financieros que el país tendrá que pagar tras el divorcio.

Aunque los 27 mantienen la puerta cerrada a acordar en paralelo el marco de las relaciones futuras, sí contemplan iniciar la reflexión con Londres sobre la forma que quieren dar a dichas relaciones en una segunda fase, siempre que se produzcan los avances necesarios en las prioridades primeras.

Tampoco se esperan cambios en el párrafo que se refiere a Gibraltar y que suscitó un fuerte malestar en el Gobierno británico, por considerar que el bloque se alineaba con las posiciones de España en la disputa sobre el territorio.

La salida de Reino Unido permite a la Unión Europea dejar de lado la obligada neutralidad entre cuestiones bilaterales que afectan a varios Estados miembros y, en el caso de Gibraltar, deja claro que no abordará la situación del Peñón durante el proceso del 'Brexit' y que condicionará cualquier entendimiento posterior al visto bueno de España.

Los países de la Unión Europea sí han "reforzado el lenguaje" en lo que se refiere a las garantías que se exigirán para proteger los derechos de los ciudadanos comunitarios y han recalcado el interés de que la desconexión sea un "proceso simple", según fuentes diplomáticas consultadas. También han detallado algo más "el cómo" calcular la factura británica y asegurar que el país cumple con los compromisos y obligaciones presupuestarias con la UE.

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