Una niña refugiada rohingya en Bangladesh
REUTERS / TYRONE SIU
Publicado: martes, 20 febrero 2018 15:58

Este grupo, compuesto por 1.300 familias, recibe la visita de autoridades birmanas y bangladeshíes,

MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha alertado de la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran "unos 5.300" refugiados rohingya que están en "tierra de nadie" entre las fronteras de Birmania y Bangladesh desde finales de agosto de 2017.

El portavoz de ACNUR, Andrej Mahecic, ha explicado este martes que alrededor de 1.300 familias viven en una zona cercana al canal de Tombru equivalente a 40 campos de fútbol. "Varios representantes de este grupo nos han contado que tienen miedo de volver a casa y quieren buscar seguridad en Bangladesh", ha dicho durante una comparecencia en Ginebra.

Cerca de 700.000 rohingya han huido a Bangladesh desde el pasado 25 de agosto, cuando las fuerzas birmanas pusieron en marcha una campaña militar contra esta minoría musulmana del estado de Rajine en respuesta a un ataque se insurgentes rohingya contra militares y policías.

ACNUR ha reiterado que "todo el mundo tiene derecho a solicitar asilo", al igual que también lo tiene "para volver a casa si consideran que es el momento adecuado y se dan las circunstancias". En este sentido, Mahecic ha recalcado que quienes han huido de la violencia deben tener garantías de "seguridad y protección", también las 5.300 personas atrapadas.

Un portavoz de los rohingya de esta zona, Dil Mohamed, ha confirmado a la agencia de noticias Reuters que este martes han recibido la visita de representantes de los dos países vecinos, ante las cuales han planteado peticiones como el envío de una mision de paz de la ONU a Rajine y pleno acceso para medios y organizaciones humanitarias.

El comisario de Ayuda y Repatriación de Refugiados de Bangladesh, Mohamad Abul Kalam, ha reconocido que ha pedido a los desplazados en tierra de nadie "que vuelvan a sus casas", aunque para ello ha apuntado que las autoridades birmanas deben "garantizar la seguridad" de estas personas.

Los dos países llegaron el año pasado a un acuerdo para comenzar a repatriar a los rohingya a Rajine. Sin embargo, se ha suspendido porque el Gobierno birmano quiere seleccionar a los repatriados mediante un sistema de "verificación nacional".

Según las condiciones establecidas por Birmania, quienes vuelvan no lo harán a sus antiguas casas --en el caso de que sigan en pie--, sino que estarán temporalmente en unos campamentos construidos 'ex profeso' que, de acuerdo con las organizaciones de defensa de los Derechos Humanos, no cumplen los estándares mínimos de habitabilidad.

La comunidad internacional pretende aprovechar la actual crisis para forzar al Estado birmano a reconocer la condición de ciudadanos a los rohingyas, a quienes se la niega porque argumenta que son descendientes de inmigrantes ilegales procedentes de Bangladesh.

LA LLEGA DEL MONZÓN

A las preocupaciones de ACNUR se suma también la inminente llegada de la temporada del monzón, de cara a la cual la agencia ya ha distribuido entre las familias refugiadas en Bangladesh más de 33.000 lotes con objetos como bolsas de arena con las que ayudar a sujetar las precarias estructuras donde viven en caso de temporal.

Las agencias humanitarias también han realizado pequeñas mejoras de infraestructura para preparar las zonas lo máximo posible y pedirán a los refugiados que estén en zonas de riesgo de inundaciones y corrimientos de tierras que se trasladen a otras áreas, ha explicado el portavoz de ACNUR.

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