MADRID, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los aliados regionales de Nicolás Maduro han condenado el "intento de magnicidio" contra el presidente venezolano, en alusión a las explosiones que se produjeron el sábado durante un acto militar protagonizado por Maduro en Caracas, que el Gobierno califica de "atentado" y la oposición considera una "excusa" para "profundizar al represión".
El primero en reaccionar era el presidente boliviano, Evo Morales, a través de Twitter. "Repudiamos enérgicamente una nueva agresión y cobarde atentado contra el hermano Nicolás Maduro y el pueblo bolivariano", ha escrito.
Morales no ha dudado en señalar como culpable a Estados Unidos: "Después del fracaso en su intento por derrocarlo democrática, económica, política y militarmente, ahora el imperio y sus sirvientes atentan contra su vida".
En su opinión, "este intento de magnicidio, que es un delito de lesa humanidad, solo muestra la desesperación de un imperio derrotado por un pueblo valiente". "Nuestra solidaridad", ha ratificado.
Horas después, lo hacía el presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, en la misma línea. "Condeno enérgicamente el atentado contra el presidente Nicolás Maduro. Nuestra total solidaridad con el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela", ha declarado en la red social.
El Gobierno de Miguel Díaz-Canel en Cuba se ha sumado con un comunicado del Ministerio de Exteriores en el que advierte de que hay una "operación en marcha contra el Gobierno legítimo de Venezuela, como parte de la política de hostigamiento del imperialismo pata derrocar la Revolución Bolivariana".
"Este acto de terrorismo, que pretende desconocer la voluntad del pueblo venezolano, constituye un nuevo intento desesperado por conseguir, por la vía del magnicidio, lo que no han podido obtener en múltiples elecciones ni tampoco a través del golpe de estado de 2002 contra el entonces presidente, Hugo Chávez", ha afirmado.
En este contexto, el Gobierno cubano ha expresado "su plena e inquebrantable solidaridad con Venezuela". "Luchar por Venezuela es luchar (...) por el respeto a la soberanía y la independencia de Nuestra América", ha dicho la Cancillería citando una declaración antigua de Díaz-Canel.
LOS HECHOS
Al filo de las 18.00 (hora venezolana) del sábado dos explosiones interrumpían el discurso pronunciando por Maduro desde una tarima, acompañado de su mujer, Cilia Flores, y su Gobierno, a una audiencia de militares reunidos en la Avenida Bolívar de Caracas para conmemorar el 81º aniversario de la creación de la Guardia Nacional Bolivariana.
Según ha contado posteriormente Maduro, que salió ileso, las autoridades atribuyeron la primera explosión a un "fallo pirotécnico", pero la segunda obligó a activar el protocolo de seguridad. La guardia presidencial evacuó al Gobierno al completo mientras los militares rompían filas y huían despavoridos. Siete resultaron heridos por la estampida humana.
Maduro ha afirmado que se trata de un atentado que ha atribuido a la "ultraderecha venezolana" en connivencia con la "ultraderecha colombiana" y sus agentes en Miami. Como 'cerebro', ha señalado a su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, que lo ha negado tajantemente.
Soldados de Franelas, un grupo que estaría integrado por militares descontentos con Maduro, se ha atribuido la acción. Ha contado en Twitter que la 'Operación Fénix' consistía en "sobrevolar dos 'drones' cargados con C4 el palco presidencial", pero "francotiradores de la Guardia de Honor derribaron los 'drones' antes de llegar al objetivo".
Después, han emitido un comunicado que ha hecho público la periodista venezolana Patricia Poleo en el que acusan a Maduro de violar la Constitución y piden a los venezolanos que salgan a las calles "para la toma y consolidación del poder hasta la conformación de una junta de transición". Una vez derrocado Maduro, explican, habría "elecciones verdaderas" en el plazo "más corto posible" para garantizar "la vuelta a la paz, a la prosperidad y al progreso".
Por su parte, la oposición, reunida en el Frente Amplio Venezuela Libre, ha subrayado que "aún está por verse si realmente fue un atentado, un accidente fortuito o alguna de las otras versiones que circulan por redes sociales", advirtiendo de que podría tratarse de una mera "excusa" para "profundizar la represión".
