MADRID, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI) ha apuntado este jueves a un "impactante" incremento del número de ejecuciones en Irán, cifrando en 694 el número de ajusticiados entre el 1 de enero y el 15 de julio.
"El impactante balance de ejecuciones de Irán en la primera mitad de este año presenta una imagen siniestra de la maquinaria del Estado llevando a cabo asesinatos premeditados y respaldados por el aparato judicial a escala masiva", ha dicho el subdirector de AI para Oriente Próximo y Norte de África, Said Bumeduha.
"Si las autoridades de Irán mantienen este índice de ejecuciones podríamos haber presenciado más de mil muertes aprobadas por el Estado a finales de año", ha agregado. La cifra actual equivale a más de tres ejecuciones al día.
Así, la organización ha indicado que las ejecuciones no se han detenido en el país ni siquiera durante la celebración del mes de Ramadán, tal y como suele ser habitual. Durante este mes fueron ajusticiadas cuatro personas.
AI ha indicado que, si bien se opone al uso de la pena de muerte en todos los casos, las sentencias de muerte en Irán son "particularmente preocupantes" porque son impuestas "por tribunales que carecen totalmente de independencia e imparcialidad".
"Son impuestas por delitos definidos de una forma muy general o por actos que ni siquiera deberían ser considerados como delictivos, por no hablar de castigados con la pena de muerte", ha indicado la organización.
En esta misma línea, ha añadido que "frecuentemente se niega a los detenidos el acceso a los abogados durante la etapa de investigación", resaltando que "los procedimiento de apelación, perdón y conmutación (de las penas) son inadecuados".
"Las autoridades iraníes deberían estar avergonzadas de ejecutar a cientos de personas ignorando completamente las garantías básicas del debido proceso", ha valorado Bumeduha. "El uso de la pena de muerte siempre es aborrecible, pero desata preocupaciones adicionales en un país como Irán, donde los juicios son claramente injustos", ha defendido.
Los motivos detrás de este incremento en el número de ejecuciones no están claros, si bien la mayoría de los ajusticiados en lo que va de año habían sido condenados por cargos relacionados con las drogas.
"Desde hace años, las autoridades iraníes han usado la pena de muerte para generar un clima de medio en un equivocado esfuerzo para combatir el tráfico de drogas, y por el momento no hay ni la más mínima prueba de que sea un método efectivo de hacer frente a este crimen", ha dicho Bumeduha.
Entre los ejecutados figuran además miembros de minorías étnicas y religiosas condenados por "animosidad contra Dios" y "corrupción en la Tierra", incluyendo varios presos políticos kurdos y musulmanes suníes.
AI ha manifestado además que muchos de los presos que se encuentran en el corredeor de la muerte son notificados de su ejecución apenas unas horas antes de la misma, con algunas familias siendo informadas días o semanas después.
