MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional ha denunciado este lunes que las autoridades egipcias utilizan el régimen de aislamiento para castigar a activistas a favor de los Derechos Humanos, periodistas y miembros de la oposición encarcelados y obtener confesiones.
La ONG ha criticado en un comunicado difundido este lunes que "los encarcelados por motivos políticos en Egipto son sometidos de manera prolongada --a veces, durante años-- a régimen de aislamiento, lo que ya en sí equivale a una tortura".
"Las autoridades les encierran todo el día durante semanas en celdas con condiciones horribles y les niegan cualquier tipo de contacto humano", ha añadido la organización. Amnistía Internacional ha recogido los casos de 36 presos, seis de los cuales llevan en aislamiento desde 2013.
"En el marco del Derecho Internacional, el régimen de aislamiento solo puede ser utilizado como una medida disciplinaria de último recurso, pero las autoridades egipcias la usan como una especie de horrible castigo 'extra' al que someten a los prisioneros políticos para quebrantar su humanidad y eliminar cualquier esperanza que tengan en un futuro mejor", ha criticado la directora de campañas del Norte de África para Amnistía Internacional, Najia Bounaim.
"Las condiciones de las cárceles de Egipto siempre han sido malas, pero la crueldad deliberada que muestra este trato es un signo del desprecio generalizado de las autoridades egipcias por los Derechos Humanos y la dignidad", ha añadido Bounaim.
Según ha informado la organización, los reclusos que han sido sometidos al régimen de aislamiento sufren ataques de pánico, paranoia, hipersensibilidad a los estímulos, dificultades para la concentración y problemas de memoria. A su vez, estos presos padecen depresión e insomnio y muestran cierta renuencia a socializar cuando vuelven a cohabitar con el resto de reclusos.
OTRAS VEJACIONES
Las autoridades egipcias han respondido a las denuncias de Amnistía Internacional escudándose en que "situar a presos en celdas individuales no equivale al régimen de aislamiento prohibido por el Derecho Humanitario" y el hecho de que sea una práctica habitual en el país tiene más que ver con el diseño de las cárceles y menos con "castigar a los encarcelados por su pasado político".
La organización ha subrayado que la definición de régimen de aislamiento es mantener a un recluso en una celda individual por más de 22 horas al día durante 15 días y que este no es el único maltrato al que las autoridades egipcias someten a los encarcelados.
Según han denunciado varios presos a la ONG, los guardias les propinan palizas y les someten a vejaciones tales como introducir sus cabezas en cubos repletos de excremento. Además, los guardias no les proporcionan comida y agua suficiente, y no tienen acceso a camas apropiadas ni a la posibilidad mantener sus condiciones de higiene de manera adecuada.
MÉTODO DE CONFESIÓN
Amnistía Internacional ha manifestado que, en ciertos casos, las autoridades han utilizado estos abusos para "obligar a los arrestados a confesar cuando los cargos presentados contra ellos son inventados". Según la organización, la mayoría de los presos bajo régimen de aislamiento reciben ese trato "exclusivamente por el activismo político que han llevado a cabo en el pasado".
"Las autoridades carcelarias egipcias están sometiendo a ciertos presos --que ya de por sí fueron encarcelados en primer lugar por cargos espurios-- a régimen de aislamiento para acabar con la oposición o con cualquier conducta que se interprete como mala", ha manifestado Najia Bounaim.
"No es solo que los defensores de los Derechos Humanos de Egipto, los periodistas y los miembros de la oposición estén siendo perseguidos por expresar de manera pacífica sus opiniones, sino que su persecución continúa una vez encarcelados", ha finalizado la representante de Amnistía Internacional.
