Actualizado: viernes, 8 septiembre 2017 3:56

MADRID, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -

La organización no gubernamental Amnistía Internacional ha pedido este jueves que el Congreso de Estados Unidos "acabe de una vez por todas" con el veto migratorio aprobado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tras el fallo de un tribunal de apelaciones rechazando partes fundamentales del mismo.

Un tribunal del país ha rechazado la petición del Gobierno para bloquear temporalmente la entrada al país a aquellos refugiados que cuenten con garantías de las agencias de reasentamiento así como a familiares cercanos de personas ya residentes en el país.

Los tres jueces del panel del Noveno Circuito de Apelaciones han suspendido la prohibición impulsada por la Administración hasta junio de 2018, declinando pronunciarse sobre si es legal, dejando la decisión en manos del Tribunal Supremo, que celebrará la primera vista sobre el asunto el 10 de octubre.

"El fallo es un alivio temporal para miles de personas que huyen de una violencia horrible y que podrían haber visto prohibida su entrada al país a causa del veto a refugiados y musulmanes", ha dicho la directora de campañas de AI en Estados Unidos, Naureen Shah.

"Esta es gente normal que se ha visto forzada a huir para salvar la vida. Dando la espalda a algunas de las personas más vulnerables del mundo Estados Unidos abandona su rica tradición de acoger a la gente que busca seguridad", ha indicado.

Por ello, ha recalcado que "no se puede seguir deshumanizando a las personas debido a su lugar de origen o su religión". "Nada de este veto cruel y discriminatorio es razonable, y el Congreso debe intervenir y ponerle fin de una vez por todas", ha remachado.

La decisión del tribunal, el último golpe legal al veto migratorio aprobado por el presidente del país, Donald Trump, rebajaría sustancialmente el número de personas a las que se ha bloqueado la entrada al país.

La medida impide en estos momentos la entrada de la práctica totalidad de los refugiados que van a ser reasentados en el país, así como de los ciudadanos de Irán, Libia, Siria, Somalia, Sudán y Yemen, durante 120 días. Trump argumentó motivos de seguridad para aprobar el veto.

El Gobierno estadounidense había afirmado que los lazos familiares que justificaban el reasentamiento excluían a los abuelos, nietos, tíos, sobrinos, primos y hermanastros, si bien el tribunal de apelaciones ha dicho que "es difícil ver cómo estas personas no tienen una relación 'bona fide' con su familiar en Estados Unidos".

Asimismo, ha reconocido que la relación entre un refugiado y la agencia de reasentamiento constituye igualmente una conexión 'bona fide' con el país, abriendo el camino para el viaje de los cerca de 24.000 refugiados a los que Washington dio 'luz verde' para su reasentamiento, según ha informado el diario local 'Los Angeles Times'.

A finales de junio, el Tribunal Supremo de Estados Unidos admitió a trámite el recurso presentado por la Administración Trump contra la suspensión judicial del veto, lo que supuso la restauración de partes del mismo.

Sin embargo, el mismo tribunal de apelaciones cuestionó a finales de agosto el alcance del veto migratorio. Mientras se tramita la apelación, el Supremo ha indicado que los abuelos y otros familiares pueden entrar en el país, pero ha mantenido la medida contra los refugiados.

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