Actualizado: lunes, 16 noviembre 2015 20:22


LUANDA, 16 Nov. (Reuters/EP) -

Un tribunal de Angola ha acusado este lunes a 17 activistas angoleños de rebelión contra el Estado, según han afirmado algunos grupos de Derechos Humanos que alertan de un incremento de la represión contra la oposición al Gobierno.

Los activistas están acusados de provocar actos de rebelión, de haber planificado una estrategia para fomentar la desobediencia civil en la capital, Luanda, y de producir pasaportes falsos. Los abogados defensores han declarado que ninguno de sus clientes es culpable de los crímenes de los que se les acusan porque el debate y la libertad de expresión están protegidos por la Constitución.

Los activistas fueron detenidos en junio después de leer públicamente un fragmento de un libro, del autor estadounidense Gene Sharp, en el cuál se explicaba el desarrollo de "un modelo para ser utilizado por la resistencia no violenta a los regímenes represivos".

Los grupos de los defensores de los Derechos Humanos han acusado al presidente de Angola, José Eduardo dos Santos, y su Gobierno de usar los sistemas legales para acabar con sus detractores después de que varios activistas fueran encarcelados o detenidos acusados de provocar crímenes contra el Estado.

"La detención continua de los activistas es una parodia de la justicia", ha declarado el subdirector de Amnistía Internacional en el sur de África, Muleya Mwananyanda. "Han sido arrestados solamente por ejercer pacíficamente su derecho a la libertad de asociación y de expresión", ha añadido.

El Gobierno no ha hecho ningún comentario sobre este caso pero un funcionario del Ministerio de Justicia, António Bento Bembe, afirmó en septiembre que Angola necesitaba restaurar la confianza en sus tribunales con la mejora de la transparencia.

Dos Santos lidera el país desde hace 36 años, manteniendo la paz desde el final de la guerra civil en 2002 y aumentando los datos positivos de crecimiento de su economía. Pero sus opositores afirman que el líder utiliza el Ejército y los intereses petroleros para mantener un control sobre el poder.


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