La ex primera dama de Costa de Marfil Simone Gbagbo
LUC GNAGO / REUTERS

MADRID, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -

El juicio contra la ex primera dama de Costa de Marfil Simone Gbagbo por su presunta participación en los crímenes contra la Humanidad cometidos durante la ola de violencia que se desató tras las elecciones de 2010 ha sido aplazado hasta el 16 de noviembre.

Según las informaciones facilitadas por el diario local 'Fraternité Matin', Gbagbo se ha negado a presentarse ante el tribunal en la vista prevista para la jornada, lo que ha llevado al juez a aplazar los procedimientos.

El fiscal general, Ali Yéo, ha detallado que las autoridades han enviado a sus vivienda a agentes judiciales para hacer que acudiera al tribunal, si bien se ha negado a ello.

Por ello, han emitido un acta de convocatoria, que podría derivar en su traslado con escolta militar en caso de que no comparezca en la siguiente sesión.

Gbagbo anunció a finales de octubre que boicotearía hasta nueva orden las sesiones del juicio, tras lo que la defensa reclamó la comparecencia de numerosas personalidades políticas.

El abogado de Gbagbo, Rodrigue Dadjé, resaltó que no se trataba de una táctica ni un chantaje, argumentando que "no se puede juzgar a la antigua primera dama por presuntos crímenes durante la crisis post electoral sin entender a los principales actores de la misma".

Por ello, pidió que comparezcan personas como el presidente de la Asamblea Nacional, Guillaume Soro, y Jeannot Kouadio-Ahoussou, actualmente ministro de Justicia, si bien fue primer ministro entre marzo y noviembre de 2012.

Gbagbo ya ha sido condenada a 20 años de cárcel por delitos ordinarios perpetrados en el marco de la crisis post electoral, como alteración de la paz, socavar la seguridad del estado y organización armada.

La ex primera dama ha sido requerida por el Tribunal Penal Internacional (TPI) por los mismos crímenes, pero las autoridades marfileñas se han negado a entregarla para que sea juzgada en el país africano.

El expresidente marfileño Laurent Gbagbo, en cambio, sí ha sido trasladado al TPI para ser juzgado por la breve guerra civil que se desencadenó cuando se negó a admitir la victoria electoral de Alassane Ouattara, en la que murieron más de 3.000 personas.

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