NUEVA YORK, 6 Oct. (Reuters/EP) -
Las autoridades de Arabia Saudí han tachado de "impreciso y engañoso" un informe de Naciones Unidas que culpa a la coalición que lidera Riad de matar o herir a 683 niños en el marco de la ofensiva lanzada en Yemen para mantener en el poder al Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi.
"Actuamos con el máximo cuidado y precaución para evitar daños civiles", ha alegado este viernes el embajador saudí ante la ONU, Abdalá al Muallimi, en una respuesta al documento, que también acusa a la coalición regional de bombardear decenas de escuelas y hospitales.
Al Muallimi ha subrayado que el objetivo del bloque saudí pasa por "poner fin al sufrimiento de la población yemení y minimizar el coste humanitario", en una guerra que ya se ha cobrado más de 10.000 vidas desde marzo de 2015. Por este motivo, ha expresado sus "reservas" a las conclusiones del informe, que ya está en manos del Consejo de Seguridad de la ONU.
El embajador saudí ha responsabilizado a los rebeldes huthis y a las fuerzas leales al expresidente Alí Abdulá Salé de poner en riesgo a la población civil, por ejemplo utilizando escudos humanos.
El último análisis supone la inclusión en la 'lista negra' de la ONU de todas las partes implicadas en la guerra civil por sus ataques contra niños, aunque se señala específicamente a la coalición internacional que lidera Arabia Saudí por el gran número de víctimas infantiles que han causado sus acciones militares.
El informe no implica ningún tipo de medida concreta por parte de Naciones Unidas, más allá de señalar públicamente a los responsables de presuntas violaciones de Derechos Humanos con vistas a que tomen medidas para proteger a los niños en Yemen.
