MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de Argelia, Ramtane Lamamra, ha afirmado este jueves que Argel no participará en la operación militar encabezada por Arabia Saudí contra los huthis en Yemen, recalcando que su país apoya un proceso de diálogo político.
Lamamra ha dicho que Argelia "sigue con gran preocupación e inquietud los últimos acontecimientos en Yemen", recalcando que "la escalada de confrontaciones no contribuye a solucionar la crisis, sino a agravar los sufrimientos del pueblo hermano de Yemen".
"Argelia confirma, una vez más, que el regreso a la estabilidad y la seguridad no será posible si no es a través de un proceso de diálogo", ha apuntado, según ha informado la agencia estatal argelina de noticias, APS.
Por ello, ha pedido a todas las partes a "priorizar la sagacidad y el diálogo sobre la base de los esfuerzos de Naciones Unidas, que suponen la única vía que permitirá lograr una solución política consensuada y una reconciliación nacional".
Arabia Saudí ha asumido el liderazgo de la 'Operación Tormenta Definitiva', con la que, junto a otros nueve países de la región, tiene como intención declarada "repeler a las milicias huthis, Al Qaeda y el Estado Islámico" en Yemen.
Las monarquías del Golfo Pérsico temen que la influencia de Irán en la región se extienda con el ascenso de los huthis al poder, en medio de la inestabilidad generada por el conflicto iraquí y la guerra civil en Siria.
El presidente de Yemen, Abdo Rabbu Mansur Hadi, había apelado directamente al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en una carta enviada esta semana, para que autorizara una intervención militar para frenar "la agresión de los huthis" contra su Gobierno.
La crisis política en Yemen, fruto de las disputas intestinas no resueltas con la caída del Gobierno de Alí Abdulá Salé, en 2011, se agravó el pasado mes de septiembre con la irrupción en Saná de los rebeldes chiíes.
Los huthis, que históricamente han reivindicado mayor autonomía para el norte de Yemen, llevaron a Hadi y su Gobierno a dimitir en bloque el pasado mes de enero, evidenciando así la pugna por el control de un país al borde de la guerra civil.
